Es fácil y nos ahorra tiempo. Pero el cajero es lugar de contagio: no olvidar el tapaboca y toallitas desinfectantes. Fuente: Clarin-Economía

Es fácil y nos ahorra tiempo. Pero el cajero es lugar de contagio: no olvidar el tapaboca y toallitas desinfectantes. Fuente: Clarin-Economía