Juan Carlos Lescano agarró el auto y salió a toda velocidad hacia la vuelta de su casa. No había tiempo que perder. Su pareja había pasado por la zona y había visto a un hombre “parecido al Trinche” tirado en el suelo con unas personas alrededor. El Tate, ex River y símbolo de Central Córdoba de Rosario como Tomás Felipe Carlovich, se desesperó por ayudarlo. No pudo hacer mucho más que esperar durante los eternos minutos que duró la llegada de la ambulancia. El mito del fútbol argentino, emblema del deporte en su ciudad, había sido golpeado brutalmente instantes antes por un hombre que se robó su bicleta nueva.
“Fue a la vuelta de mi casa. Él siempre pasa en bicicleta porque toda la vida se manejó en bicicleta. Mi novia me dijo que había un hombre parecido a él tirado en el suelo, así que agarré el auto y salí cagando hasta la vuelta. Cuando llegué estaba tirado en el piso y había dos personas con él, que fueron las que vieron el robo”, revivió el hecho ante Infobae el Tate Lescano, el futbolista que pasó por River y Arsenal de Sarandí entre otras entidades, pero que en las últimos meses retornó a su club de toda la vida.
La familia Lescano y los Carlovich tienen un vínculo muy cercano. A punto tal que la bicicleta que le robaron al Trinche había sido un regalo de los Lescano hacía apenas un mes y medio. El Tate, además, es amigo de Bruno, el hijo del legendario ex futbolista que hoy pelea por su vida en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) de Rosario.
“Fue un robo. La gente que vio el hecho, que fueron una chica joven y un hombre mayor, contaron que era un pibe joven, un adolescente el que lo robó. Le pegó en el rostro y lo tumbó. Cuando lo tumbó dio la cabeza contra el piso. Cuando llegué yo al lugar, reconocí que era él, me bajé del auto y empecé a llamarlo: Trinche, Trinche… Pero estuvo inconsciente todo el rato hasta que lo llevaron al hospital”, detalló.
Carlovich fue trasladado al hospital donde actualmente se espera su evolución. Debió ser inducido al coma por el golpe en la cabeza que sufrió. Una “fisura de cráneo” que le provocó un hematoma grande, explica Lescano: “Lo indujeron al coma a través de medicación para que no se le haga un coágulo en la cabeza, que es lo grave. Eso no tiene que pasar”.
El ex deportista de 74 años vive a unas “diez cuadras” de donde fue atacado brutalmente para robarle la bicicleta. No tienen precisiones para saber por qué había salido a la calle en medio de la cuarentena, pero sospechan que estaba yendo a hacer unos mandados. En el lugar del robo quedó la bicicleta “destartalada” que abandonó el ladrón.
“Era un pibe joven. El Trinche es un hombre de estatura alta, debe medir 1.90 casi. Le pegó una piña, no fue con un palo. Con el golpe cayó medio desvanecido y dio contra el piso, el golpe lo dejó nocaut. Cuando llegué estaba con los ojos abiertos, pero inconsciente. Totalmente ido. Hasta el momento no identificaron al ladrón, pero en la avenida hay cámaras de seguridad. Ya le dije a la familia que cuando hagan la denuncia se fijen en las cámaras, ahí tiene que haber un rostro”, señaló.
El suceso se desencadenó alrededor de las 18 horas de ayer en el barrio Ludueña, en la zona oeste de Rosario. “Es un barrio normal, no es una zona céntrica pero está cerca de la Avenida Avellaneda que te lleva a la cancha de Central. Está cerca de avenidas importantes. Atrás de mi casa están las vías, que de ahí vienen los ladrones a robar. Es todo el tiempo. No le pasó sólo a él, es todos los días”, denuncia. “Al estar tan desolada la calle, vieron a un hombre grande con una bici nueva y se la robaron”, agrega sobre el hecho que se desarrolló a unas 40 cuadras del estadio del Canalla.
Los dos testigos del hecho no se metieron por “miedo”, según relata Lescano: “La chica era jovencita y el hombre era mayor, más grande que el Trinche. Lo único que pudieron hacer es ir a socorrerlo cuando lo robaron”.
Lescano, de 29 años, surgió de Central Córdoba y en el 2012 sus rendimientos lo llevaron sin escalas a un plantel de River que tenía a Manu Lanzini, Rogelio Funes Mori, David Trezeguet, el Chino Luna y Keko Villalva. No sumó minutos y permaneció siete meses allí hasta que se marchó: pasó por el fútbol chileno, el ecuatoriano y el peruano antes de arribar a Arsenal de Sarandí a mediados del 2018. Este semestre retornó al club que lo vio nacer que milita actualmente en la Primera C.
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