Incautación de galones de gasolina (ARCHIVO)
Incautación de galones de gasolina (ARCHIVO)

El estado Amazonas es una de esas regiones extrañas por su belleza y agresividad, donde conviven indígenas muy vulnerables pero también peligrosas bandas criminales y grupos guerrilleros colombianos. Los problemas en ese lugar parecen más difíciles que en el resto del país. Hacer periodismo en ese estado es casi un acto heroico.

Alejandro Acosta es un comunicador de Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas. Pero también es indígena. Puede uno imaginarse el impacto de ser llamado por el jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Amazonas, general de División Angelvis Antonio Pérez Rodríguez, quien le impone la censura y profiere amenazas.

Narra Acosta que “el general de la Zodi Amazonas Angelvis Pérez Rodríguez me cita a su despacho para llamarme la atención sobre mi desempeño laboral y conducta ante las redes sociales por hacer denuncias de contrabando de combustible”.

Se pregunta el comunicador “por qué la ZODI no combate o corre de nuestro territorio a estos grupos armados”, dice refiriéndose a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a quienes comunidades indígenas han señalado de ocuparles el territorio y además ejecutar acciones del narcotráfico.

Acosta reclama saber “¿a quién protege o defiende la Zodi? Porque a nosotros los civiles nos amedrentan, mientras que a los grupos rebeldes del monte no les dicen nada. Me gustaría saber que el general también citara a su despacho a un representante de estas organizaciones”.

Hay que destacar que el estado Amazonas es territorialmente muy grande, tiene zonas inhóspitas, grandes ríos, selva, comunidades indígenas y como todo estado fronterizo también es afectado por grupos irregulares del vecino país, especialmente de la guerrilla y el paramilitarismo, aunque en Amazonas la presencia determinante es del ELN y las FARC.

Y también como todo el territorio fronterizo la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ejerce actividad de control. Desde hace mucho tiempo las denuncias por las actividades de los militares en el contrabando de combustible crecen en cantidad y en beneficios.

Miembros del grupo guerrillero colombiano ELN (REUTERS/Jaime Saldarriaga)
Miembros del grupo guerrillero colombiano ELN (REUTERS/Jaime Saldarriaga) (JAIME SALDARRIAGA/)

El contrabando

Acosta cuenta a Infobae: “He venido denunciando el contrabando de combustible en mi estado Amazonas. Soy periodista. Y también soy el presidente de la Asociación de Transportistas Fluviales del estado Amazonas”.

Es por ese cargo que ocupa, según dice, que le ha solicitado y por dicho al Gobierno el combustible o gasolina para el gremio de transportistas fluviales. “En este sentido me he visto en la necesidad de denunciar, ante los medios de comunicación, el contrabando de combustible por los militáremos; a nosotros como transportistas no nos dan combustible”.

Al periodista Acosta le resulta insólito que “el militar más importante de la región” lo haya citado a una entrevista “para amedrentarme y asustarme por mis denuncias públicas. Me defendí como es lo normal, pero luego el general le ordena al servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) que me detenga. Me privaron de libertad durante cinco horas”.

Acosta está seguro de que “lo dejaron en libertad por presión política”, porque es un dirigente de la oposición en la zona.

No es la primera vez

Al jefe de la ZODI definitivamente no le gustan los periodistas o no tiene idea del respeto que debe tener por los medios de comunicación y la libertad de expresión, mucho menos del derecho de la población a estar informado.

En septiembre de 2019 ocurrió un incidente con la periodista Ana Muñoz de la emisora Autana 90.9 FM de Amazonas, quien pretendía darle cobertura informativa a una protesta de ciudadanos, quienes se encontraban en las inmediaciones de la sede donde está la ZODI.

Muñoz denunció ante el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) en ese momento que el comandante de la Zodi, General Angelvis Pérez Rodríguez, le impidió cumplir con la cobertura de la noticia y simplemente le manifestó que “él no era ningún delincuente”, que la protesta de los ciudadanos “no era su problema”, y que de no retirarse del lugar no atendería a las personas que se hallaban manifestando a las afueras de la sede militar para exigir la distribución de las cajas del Comité Local de Abastecimento (CLAP).

El jefe militar le ordenó a sus subalternos de la Zona Operativa que acompañaran a la periodista de Autana 90.9 FM hasta la vía principal del sector.

Amazonas es un estado con múltiples y variados problemas. El 23 de octubre de 2015, Nicolás Maduro, con el decreto 2.071, establece que el municipio Atures sea la zona número 8 de seguridad fronteriza, pero nada ha cambiado, cada día es una zona con problemas que se desbordan y que las autoridades no quieren que nadie cuente y mucho menos si son periodistas.

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Fuente: Infobae

Categorías: Noticias

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