“Gesta heroica y exitosa fue la ejecutada por el grupo de tenientes coroneles y tropa profesional de la Guardia Nacional en la madrugada del 30 de abril de 2019″, calificó en un mensaje a sus compañeros de la Fuerza Armada, el capitán de la Guardia Nacional Javier Nieto Quintero, quien, aunque retirado de la institución armada, ha seguido activo luchando contra la revolución bolivariana. “Compañeros de la Fuerza Armada este proceso es inevitable e irreversible“.
El capitán Javier Nieto Quintero fue el Alférez Mayor, es decir el más destacado de la segunda promoción Batalla de Mosquiteros, egresada de la Escuela de Formación de Oficiales (Efofac) de la Guardia Nacional. No sólo fue el alumno más sobresaliente sino que además ascendió de primero en todos los grados.
Cuando llegó a capitán, empezó a ser un problema por sus méritos para la revolución bolivariana. Y, sin siquiera un indicio, le abrieron un juicio por el caso Daktarí o Paramilitares del Hatillo, que era un grupo de colombianos contratados para ejecutar en 2004 una acción que derrocara al entonces presidente Hugo Chávez. A Nieto lo tuvieron dos años detenido y después lo dejaron en libertad porque no encontraron ninguna prueba en su contra, pero retrasaron su ascenso y empezó a ser perseguido y maltratado por tener liderazgo en la Fuerza Armada.
Destacó como un hecho determinante la reacción tardía de la Fuerza Armada y del Gobierno de Nicolás Maduro, 6 horas después que “ya se había consolidado el objetivo”. A su juicio, la institución castrense “no se atrevió ni se atreverá a detener a los compañeros” porque asume que el sentimiento que motivó a los militares está presente en todos los miembros de la Fuerza Armada, “quienes muy al margen de la diatriba político/partidista junto con sus familias padecen persecución, frustración, hambre, falta de servicios, inseguridad y en general un país en ruina, acabado en todas sus bases morales, económicas, sociales e institucionales”.
Está seguro Nieto Quintero que “se evidenció el apoyo, obediencia y subordinación al presidente Juan Guaidó, así como el reencuentro con la libertad del líder Leopoldo López. Ambos símbolos de la democracia, del cambio, voces legítimas y legales del pueblo venezolano”.
Destaca que se demostró la insubordinación y repudio al cuerpo de generales y almirantes quienes atienden a su interés personal y compromisos con quienes están en el poder. “La justicia tarde o temprano será implacable, han preferido ser cómplices, algunos por acción otros por omisión“, a quienes les critica que permitieron que les armaran un grupo paramilitar que llaman colectivos, totalmente al margen de la constitución y las leyes de la República.
Además “permitieron la destrucción de la Fuerza Armada en sus bases éticas y morales, de obediencia respeto subordinación y meritocracia”, así como llevar la institución a un punto de “corrupción inimaginable y a su vez de un pobre nivel de apresto operacional y espíritu de cuerpo“.
Les critica que aceptaran el acercamiento y cohabitación con grupos guerrilleros de Colombia que en años anteriores acribillaron en el Perijá, Cutufí o Cararabo del Meta, a tropas venezolanas.
Se dirigió a sus compañeros de la Fuerza Armada, haciendo énfasis en que “este proceso es inevitable e irreversible. La legal y legítima rebelión del pueblo y su Fuerza Armada va en proceso; les invito a detenerse y reflexionar profundamente sobre su decisión en este momento histórico, a favor de la verdad, la razón, la Constitución, de la democracia, del pueblo que sufre y agoniza, de nuestra familia, a favor de poner fin a estos 20 años de descomposición y así iniciar una etapa de progreso, justicia social, crecimiento económico, salarios dignos, hospitales decentes, como la Venezuela de antes que era envidia del mundo”.
Nieto Quintero les recuerda que los militares saben muy bien y tienen evidencias de más sobre “cómo se destruyó a Venezuela y a la institución castrense“. Sobre el acto de ratificación de lealtad a Nicolás Maduro por parte de la Fuerza Armada, sentencia: “Es muy tarde, la rebelión es indetenible“.
Finalmente recuerda que la palabra que representa al Libertador Simón Bolivar es perseverancia. “No podemos desmayar, hoy la Patria demanda de nosotros este esfuerzo. Que Dios bendiga a Venezuela“.
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