Alberto Fernández y el gobernador chaqueño Jorge Capitanich mantuvieron hoy un encuentro vía teleconferencia durante el cual analizaron las acciones sanitarias para enfrentar la pandemia de coronavirus.
Entre otras cosas, el mandatario chaqueño y el Presidente acordaron que Fernández viajará a Chaco el próximo martes, a pesar de que hace diez días el médico presidencial le recomendó al primer mandatario salir lo menos posible de la Quinta de Olivos debido al fuerte aumento de los contagios registrados en los últimos días. En su visita a la provincia del NEA, Fernández ejecutará un programa de fortalecimiento de acciones preventivas y de atención médica por la pandemia.
“Todos estamos haciendo un esfuerzo extraordinario, y la única forma de resolver esto es con responsabilidad comunitaria, voluntad individual y la acción del Estado”, aseguró Capitanich.
Hace menos de diez días, el director de la Unidad Médica Presidencial (UMP), Federico Saavedra, había planteado que sería mejor que el Presidente continúe “desempeñando sus tareas habituales en su residencia y restringiendo al máximo posible el contacto interpersonal”.
Las recomendaciones llegaron tras la suspensión de la visita de Alberto Fernández a la provincia de Catamarca, a raíz de la activación del protocolo sanitario por un posible contagio del ministro Daniel Arroyo, quien finalmente dio negativo. En ese marco de inquietud, el mandatario ya había decidido no viajar a Rosario por los festejos del Día de la Bandera.
Un tiempo antes, una visita a Formosa también encendió las alertas. Las imágenes expusieron descuidos importantes en las medidas de prevención por el COVID-19: se lo vio posar con gente sin el barbijo (mal colocado) e incluso generó revuelo la foto del abrazo que se dio con el gobernador Gildo Insfrán.
En relación a la teleconferencia de esta tarde, el gobernador Capitanich informó que ambos analizaron el sistema de planificación, gestión, implementación y comunicación de las acciones preventivas y ejecutivas en la provincia en el marco de la pandemia y observaron los resultados obtenidos luego de 110 días de medidas severas y restrictivas”, amplió el gobernador.
“El objetivo es garantizar una etapa donde podamos cortar la circulación comunitaria y atender a los pacientes de la mejor manera”, señaló y reconoció que en Chaco hay una alta tasa de letalidad, por lo cual es necesario mejorar los niveles de atención.
Además, Fernández y Capitanich definieron la implementación en la provincia de un nuevo modelo para esta etapa, considerando el receso escolar, administrativo, legislativo y la feria judicial acompañado de un modelo de regulación y restricción de la circulación; junto a un perfeccionamiento de los recursos humanos para la atención médica a los efectos de disminuir el índice de letalidad.
El gobernador resaltó que se trabaja con tres premisas básicas: detección, aislamiento y cuidado. La detención con una doble vía -el IGG- que es de testeo rápido para establecer si hubo contacto con el virus en los últimos 15 días, en la que sólo se detectaron 7 casos de 3 mil analizados, junto a la detección de casos vía hisopado con PCR. “Al mejorar la capacidad de atención vamos a tener mejor capacidad de procesamiento y mejores resultados, entonces es razonable suponer el incremento de números de casos”, anticipó.
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