Fingieron tener un problema con el auto y fueron a un taller de Villa del Parque. Cuando el mecánico dueño del negocio salió a la vereda, lo apuntaron con un arma y lo obligaron a entrar al coche.
Minutos después, los secuestradores llamaron al hijo de la víctima y, con el ruido de disparos de fondo, le exigieron un rescate de 30 mil dólares. Tras varias negociaciones, el mecánico fue liberado en Virrey del Pino después del pago de 150 mil pesos. Los delincuentes terminaron detenidos.
El hecho ocurrió el viernes a las 14, en un taller mecánico ubicado en avenida Nazca al 3000. Hasta allí fue un grupo de delincuentes que simuló un desperfecto mecánico en un auto de alta gama y entró al negocio pidiendo ayuda.
El dueño del local de nacionalidad paraguaya y 72 años, salió a la vereda y allí fue obligado, a punta de pistola, a entrar al vehículo que estaba detenido en la esquina. Los secuestradores le pidieron el teléfono a la víctima y marcaron el número de su hijo de 50 años. Le exigieron 30 mil dólares a cambio de liberar a su padre.
El dinero y una de las armas que tenían en su poder los secuestradores.
Pero con el paso de las horas, y al ver que era imposible pagar ese rescate, el hijo decidió hacer la denuncia en la Comisaría 12 B de la Policía de la Ciudad, que derivó el caso a la División Antisecuestros de la Policía Federal y el fiscal federal Jorge Di Lello. Mientras tanto, los delincuentes no paraban de llamarlo y lo hacían escuchar la voz de su padre y más detonaciones de un arma.
Los investigadores hicieron un trabajo de geolocalización de las llamadas que recibía el hijo del mecánico y pudieron saber que los captores se comunicaban desde Virrey del Pino, partido de La Matanza. Pero como la víctima les explicaba que no contaba con la suma de dinero que le pedían, los asaltantes bajaron el precio del rescate a 6 mil dólares.
El arma que usó uno de los delincuentes en el tiroteo contra la Policía.
El secuestro se fue dilatando y la Policía comenzó a montar un operativo de vigilancia encubierta en la zona donde sabían que estaba la víctima. Cerca de las 2.30 de la madrugada de este sábado, los secuestradores se comunicaron por última vez con el hijo del mecánico, que les dijo que alcanzó a juntar 150 mil pesos. Entonces los delincuentes le pidieron que fuera hasta un corralón ubicado en Blas Parera y Ruta 3, donde le darían más instrucciones.
La Policía Federal montó un anillo de seguridad discreto y el hijo del mecánico fue hasta el lugar. Minutos después, un Ford Ka sospechoso apareció cerca del lugar desde donde se hacían las llamadas y los agentes lo siguieron.
De ese auto, a las pocas cuadras, los ladrones bajaron al mecánico atado de pies y manos y lo dejaron en la calle. Luego, pasaron a buscar la plata por un punto cerca del corralón.
Los secuestradores llamaron al hijo de la víctima desde Virrey del Pino.
Con la víctima y su hijo resguardados, los policías intentaron detener a los delincuentes, que siguieron de largo, comenzaron a disparar y chocaron a uno de los móviles de la PFA.
Más patrulleros se sumaron a la persecución, hasta que el Ford Ka redujo la marcha y dos de los secuestradores se bajaron del auto. Uno de ellos disparó a la Policía y se desencadenó un enfrentamiento que terminó con el delincuente, de 18 años, herido y detenido. El otro sospechoso de 29 años fue reducido en el lugar. La Policía logró interceptar al conductor del auto más adelante y le incautaron el dinero, celulares y un arma con mira láser y linterna.