Mientras tanto, cayó un 25% la llegada de visitantes extranjeros al país. La apreciación cambiaria provoca que sea más barato irse afuera que pagar comida y alojamiento en ciudades argentinas. Fuente: Clarin-Economía
Ya sin cepo, la Argentina se acostumbra a un dólar de entre $ 1.000 y $ 1.200. Impuestos y desregulación, las claves para bajar los costos productivos. Fuente: Clarin-Economía
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