Lucas Pratto volvió a vestirse de héroe en otra versión de River campeón. Y lo hizo en #ModoOso, un clásico que nació en otra consagración histórica para el Millonario: la final de la Copa Libertadores contra Boca. Gracias a una actuación superlativa del delantero que usó la número 9 en la definición de la Recopa Sudamericana, el equipo de Marcelo Gallardo volvió a festejar la obtención de un título internacional.
Como lo establece el boletín de Infobae, el partido del punta fue un master sobre el trabajo del delantero de área. Sacrificio en la presión y en los momentos en los que tuvo que jugar de espaldas, generoso para rebotar, hasta protagonizó corridas de más de 50 metros, a pura potencia, sin que le pudieran quitar el balón. Anotó el 2-0, el gol clave, tras un control perfecto y una definición por debajo del cuerpo del arquero.
Después de la conquista, que llegó en el tiempo agregado al reglamentario, otros dos jugadores se sumaron a la escena que se hizo famosa en el Santiago Bernabéu de Madrid, el pasado 9 de diciembre, en la segunda final contra el Xeneize. Fueron Enzo Pérez y el uruguayo Nicolás de la Cruz los que se quedaron fijos y cruzaron los brazos para festejar el tanto que le dio a River la Recopa Sudamericana frente a Atlético Paranaense.
Una de las postales de la noche en el Monumental se vio antes de que Leonardo Ponzio levante el trofeo. Todo el plantel, ya con sus medallas de la Conmebol en el cuello, hizo la pose que Pratto patentó como el festejo del “Oso”, el apodo que recibe el delantero que surgió en las divisiones inferiores de Defensores de Cambaceres.
Y para confirmar que River se había activado en #ModoOso, el jugador con pasado xeneize (gracias a una recomendación que le hizo Martín Palermo a la dirigencia del club de la Ribera) se apareció con una máscara del animal en cuestión. Se la puso, salió corriendo para buscar a sus compañeros, que cuando lo vieron, empezaron a “golpearlo” amistosamente para continuar con la celebración en el campo de juego.
A principios del año pasado, Gallardo le pidió a Rodolfo D’Onofrio que le traiga a un jugador en particular. Un futbolista que había salido campeón con el Vélez de Ricardo Gareca, y que había triunfado en el fútbol brasileño. Y para darle el gusto al técnico más ganador en la historia del club, el presidente efectuó la compra más cara en los 118 años de la institución: River pagó 13 millones de dólares por Pratto.
Al principio, los hinchas lo resistieron, pero después de sus actuaciones en la etapa definitoria de la Libertadores 2018, el saldo está pagado. “Esta noche lo único que hace es ratificar que no nos equivocamos en traer a Pratto y lo valioso que es desde el primer día. Aunque se lo evaluaba por su cotización y se lo miraba de reojo, con creces pagó lo que se abonó por él. Se adaptó rapidísimo, es querido por todo el plantel, y tiene una energía muy positiva”, dijo Gallardo en la conferencia de prensa posterior al triunfo 3-0 ante Paranaense.
Mientras los hinchas salían felices del estadio, festejando un título más en la era dorada que construyó el Muñeco, todos paraban en una gigantografía de Pratto que pinta una de las paredes del Monumental. ¿Para qué? Con la ayuda de algún amigo o simpatizante millonario, el público de River se cruzó de brazos para emular el festejo del goleador que tiene el plantel.
¿Cómo nació el festejo que ya es parte de la historia grande de River? “Mi hija me pidió que lo haga. Me venía olvidando, me acordé justo”, explicó Lucas Pratto después de levantar la Copa Libertadores en la casa del Real Madrid.
Hoy, casi seis meses después de aquella definición para el recuerdo, el #ModoOso ya es tendencia en el mundo riverplatense.
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