Desde hace largos meses, Nicolás Dujovne es la voz más escuchada en las reuniones de Gabinete. A veces, incluso, por encima de la del Presidente. Este lunes, el ministro de Hacienda no trajo buenas noticias para sus compañeros de Gobierno. Sentado a dos sillas de Mauricio Macri, con el jefe de Gabinete Marcos Peña en el medio, el economista adelantó que la inflación oficial de marzo daría “por encima de las estimaciones privadas”. Traducido en números: podría estar por arriba de 4%.
La suba de precios es la principal preocupación en el oficialismo camino a las elecciones. Lo repite el propio Macri. Los antecedentes inmediatos no son buenos. Tras el récord de 47,6% para todo 2018 -la cifra más alta desde que asumió Cambiemos-, enero arrancó con 2,9% y febrero se recalentó a 3,8%. De confirmarse el adelanto de Dujovne -el Indec lo informará el martes 16-, el número marcaría una aceleración, en medio de una economía estancada.
“Nicolás nos dijo que marzo viene para arriba. Pero igual se mostró optimista. La apuesta es estabilizar el dólar. Con el dólar subiendo es imposible que la inflación se contenga. Pero él confía que con el ingreso de divisas del FMI y la liquidación de la cosecha, la cotización se va a estabilizar y ahí se moderarán los precios“, aseguró a Clarín un testigo de la reunión. Otros funcionarios son más cautelosos, tras los pronósticos errados del equipo económico.
Dentro de la inflación general, una preocupación particular es la suba de los alimentos, que supera el promedio. En la Rosada son conscientes de que así es muy difícil encarar una campaña. La recesión pegó en especial en el populoso conurbano, clave para cualquier elección. Y sacude a la figura más cotizada del oficialismo: la gobernadora María Eugenia Vidal.
Confía un integrante de la mesa política del Gobierno: “Hoy, pegada a Macri, la boleta en Provincia está debajo de Cristina y Kicillof. Y si los medís separados, antes María Eugenia le sacaba 10 puntos por lo menos Axel; hoy están mucho más parejos”.
Un macrista que se inclinaba por el desdoblamiento reconoce que quizás el influyente asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba tenía razón cuando aconsejaba unificar: “Si gana Vidal antes de la presidencial, todo muy lindo. Pero si pierde, no hay proyecto“, sentenció el gurú meses atrás.
Pese a la valoración de su figura, actualmente Vidal es quizá la gobernadora oficialista que más difícil tiene la reelección, respecto a sus pares Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad) y Gerardo Morales (Jujuy), y a quien elija la UCR para suceder a Alfredo Cornejo en Mendoza.
Esa inquietud la transmitió Vidal, con apoyo de Larreta, en la última reunión que tuvieron con Peña, Frigerio, Morales y Cornejo. De ahí surgió la urgencia de lanzar un paquete de medidas como el que empezó a trascender, que incluye créditos para los sectores más vulnerables, tasa subsidiada para hipotecarios y algún congelamiento transitorio de tarifas.
Varias de estas medidas se terminarán de consensuar en una nueva reunión, este jueves, con protagonistas repetidos. “Lo que quedó claro acá es que ya no son los radicales que se quejan porque sí. Horacio y María Eugenia también reclaman medidas a favor de la gente, para reactivar el consumo. Si no regeneramos expectativas, no tiene sentido discutir el vice o los otros lugares en las listas”, abundó un funcionario y dejó un enigma. Especuló con que algo de esto se pudo haber charlado, el último viernes, “en un almuerzo que compartieron Macri y (Martín) Lousteau”.