Mientras se busca una solución que permita destrabar el bloqueo a los ingresos a San Luis, empresarios advierten sobre un posible desabastecimiento de productos al norte del país, si se profundizan las restricciones que implementó el gobierno de Alberto Rodríguez Saá a la circulación de los trabajadores esenciales, desde el inicio de la cuarentena para prevenir el coronavirus.
Fuentes de Mastellone, dueña de la marca láctea La Serenísima, señalaron que son muchas las complicaciones que tiene la empresa con la operatividad de la planta que está instalada en el distrito puntano de Villa Mercedes, con un aumento de los costos de logística y distribución. En ese lugar, el año pasado la empresa invirtió 10 millones de dólares para reconvertir un sector destinado al envasado de leche en sachet.
Desde que comenzaron las restricciones, la compañía encuentra dificultades para recoger la leche de los tambos cordobeses que remiten a dicha planta, y aumenta la incertidumbre por estas horas por la dificultad para abastecer con leche fresca a las provincias del norte argentino, en el caso que continúen las restricciones a la circulación, en un contexto de versiones sobre un posible retroceso de Fase en la provincia por el aumento de casos de coronavirus.
Un retroceso de fase y con mayores restricciones para la circulación, detallaron en Mastellone, impactaría con más fuerza en una estructura de costos, que desde ya es muy onerosa. Según pudo saber este medio, el costo extra que supuso las restricciones de San Luis para la empresa fue de un 28% más en logística y eso se suma a los 30 puntos de retraso en precios en el orden nacional.
“Si las limitaciones para circular siguen, se podría generar una situación de desabastecimiento de lácteos en Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, San Juan y La Rioja. La empresa, que invirtió con la mirada en el NOA, hoy no logra mantener activa su planta en San Luis, con el impacto negativo que eso supone para el empleo local y para los productores tamberos de la zona”, señalaron desde la empresa láctea.
Bloqueo a los ingresos de San Luis
Pese a que en las últimas horas se abrió una instancia de diálogo con el gobierno provincial, continua el bloqueo a los accesos a San Luis por parte de productores agropecuarios, transportistas y comerciantes de provincias aledañas, que conforman el movimiento “Somos Libres”. Las rutas que están contempladas en la protesta son la 7, 8, 30, 20, 188 y 55.
Se trata de trabajadores esenciales que reclaman una libre circulación por el territorio puntano con un test de coronavirus y rechazan las fuertes restricciones que implementó desde marzo pasado el gobierno de Alberto Rodríguez Saá, con estrictos protocolos de ingreso que contemplan testeos, que deben pagar los productores, y extensas cuarentenas que complica a quienes no residen allí.
En las últimas horas, choferes autoconvocados que participan de la protesta, expresaron en un comunicado la preocupación que hay en el sector por las medidas del gobierno de San Luis. “Desde hace 6 meses que son pisoteados nuestros derechos, que somos deshumanizados. No podemos ver a nuestros hijos porque nos encierran en predios custodiados por policía como si en lugar de trabajadores esenciales fuéramos delincuentes. Ya no podemos más. Fuimos abandonados por el sindicato. Nadie, salvo esta sociedad que hoy nos acompaña, se preocupó por nosotros”, manifestaron.
Y a todo esto, agregaron: “El Señor Gobernador dice que le queremos doblar el brazo. Nosotros le decimos que él duerme todas las noches en su casa, y nosotros hace 6 meses que no podemos volver a la nuestra. Entonces, no será que usted, Sr Gobernador, hace 6 meses que nos dobló el brazo a nosotros?”.
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