Movimientos piqueteros y agrupaciones de izquierda se concentran este mediodía en el Obelisco para reclamar un aumento del salario mínimo y exigir más programas sociales, lo que provoca importantes demoras en el tránsito y bloquea el Metrobus.
El caos de tránsito que afecta a miles de automovilistas en el centro porteño se suma a la huelga de los metrodelegados de la línea B, que esta madrugada iniciaron un sorpresivo paro por 24 horas.
Los manifestantes se concentraron en la Plaza de la República y desde allí, caminaron hasta la sede del Ministerio de Trabajo, en la avenida Leandro N. Alem al 600. Una comisión encabezada por la referentes de las agrupaciones participantes mantienen una reunión con autoridades de la cartera conducida por Claudio Moroni.
La movilización fue convocada por el Polo Obrero, el MTR Histórico, el Bloque Piquetero Nacional, La William Cooke, la Organización Revolucionaria 17 de Noviembre y el Frente de la Resistencia, entre otras organizaciones sociales.
“Con un salario mínimo por debajo de la línea de pobreza, y programas sociales en la mitad, salimos en todo el país”, sostiene la consigna de las agrupaciones que integran el Frente de Lucha Piquetero.
En un comunicado, señalaron que “en el discurso del presidente (Alberto) Fernández ante el Parlamento, el primer mandatario no dijo ni una sola palabra sobre la miseria en la que han colocado al salario mínimo, vital y móvil, hoy en poco más de 20.000 pesos. Por debajo de la línea de indigencia”.
También remarcaron que “ese piso significa que para los y las trabajadores/as desocupados/as, la mitad del valor, es decir 10.000 pesos” y criticaron que “el aumento que decretó el Gobierno de los Fernández fue del 28% en tres cuotas”.
En este contexto, el Frente de Lucha Piquetero se moviliza para reclamar “el aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil, un seguro para los desocupados al costo de la canasta básica alimentaría, hoy en 56.459 pesos, y el aumento de los programas sociales sometidos por es piso”.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, trazó un panorama de la actualidad y dijo a TN que “la situación social es crítica”, aunque consideró que podría ser peor si no hubiera asistencia gubernamental: “El Estado amortiguó la caída”.
“Argentina tiene 10 mil comedores en total. Nosotros tenemos una muestra de 500 comedores donde hacemos un seguimiento. En las últimas semanas ha bajado la cantidad de gente en los comedores porque hay más changas en actividades de construcción, textil, producción de alimentos, reciclado y de cuidado de personas. Esos son los cinco sectores donde hay más movimiento”, comentó Arroyo.
Igualmente, reconoció que “hay un serio problema con el costo de los alimentos y, claramente, la plata no rinde”. Por eso, sostiene que “en su gran mayoría, los reclamos que plantean las organizaciones sociales son legítimos”.
“Hoy, nuestros programas sociales tienen que ver con el plan Potenciar Trabajo, con la Tarjeta Alimentar, con la urbanización de barrios y con la construcción de 800 jardines. Tenemos presupuesto para esos proyectos”, agregó el ministro.
Potenciar Trabajo tiene actualmente a 820.000 beneficiarios en todo el país, a quienes se le exige en contraprestación cuatro horas diarias de trabajo o de estudio, en caso de no haber finalizado el nivel secundario.
Por último, Arroyo adelantó que “si hay un rebrote de casos de coronavirus y la situación epidemiológica se complica, vamos a tomar medidas de emergencia en materia social”.
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