Piglia con Guo Moruo, poeta y dirigente del PCCh en Pekín, 1975
Piglia con Guo Moruo, poeta y dirigente del PCCh en Pekín, 1975

“Viajo a China por cinco meses”, escribió Ricardo Piglia en su diario personal el 7 de junio de 1973. Finalmente se quedó dos. Su fascinación con el gigante asiático fue tan grande que detalló todo en sus cuadernos. Sin embargo, aún ese material no está publicado. Permanece en una biblioteca de Princeton, a la espera de, en cualquier momento, salir a la luz. 

La relación de Piglia con China es intensa —tanto literaria como política— y por estos días está en plena renovación. Hace poco Zhao Deming tradujo El camino de Ida, su última novela, pero ahora será el turno de la primera: Respiración artificial.  La tradujo la investigadora Lou Yu, quien lo conoció, fue su amiga, y tiene un ensayo sobre su obra que circula en China. Los lectores ya se están haciendo una idea mucho más grande de lo que realmente fue este autor argentino, nacido en Adrogué en 1941 y muerto en Buenos Aires en 2017.

¿Y qué fue hacer Piglia a China? Todo esto se cuenta en el número 25 de la revista DangDai —premiada por la Legislatura porteña; sus directores son Gustavo Ng y Néstor Restivo— donde se incluyen fotos de aquel viaje, cartas y también testimonios de investigadores y amigos de Piglia. La nota titulada Los viajes de Piglia fue escrita por Marcela Fernández Vidal y en ella hay diálogos con varias personas.

Número 25 de DangDai
Número 25 de DangDai

Cuando Piglia salió de China, ya en París, al regresar “al vértigo capitalista”, le envió una carta a sus padres firmada el 8 de agosto. Allí les dice que viajó por todo el país, visitó fábricas, comunas populares, universidades, teatros escuelas. “De modo que pude hacerme un panorama bastante completo”, afirmaba entonces con entusiasmo. 

No fue solo. Lo acompañaron Ricardo Nudelman y Rubén Kriscautzky —desaparecido durante la dictadura militar, a quien Piglia le dedica Respiración artificial en 1980— y se encargaron de visitar muchas ciudades para conocer de cerca el comunismo chino. Mientras tanto, él anotaba todo lo que hacía, veía y sentía en su cuaderno.

“El camino de Ida”, edición china
“El camino de Ida”, edición china

Sus últimos años de vida los pasó trabajando sobre los 327 cuadernos en los que registró su vida. Los llamó Los cuadernos de Emilio Renzi, dándole voz a su alter ego. Aunque ese nombre no es nuevo; firmaba con este seudónimo —su verdadero nombre es Ricardo Emilio Piglia Renzi— en la década del setenta. En esos tiempos, Piglia adhería al partido Vanguardia Comunista (VC) de raigambre maoísta, una escisión del Partido Socialista Argentino, formando parte, también, de su “frente cultural”, según dijo Lalo Piñón

De esos diarios, hasta el momento, fueron publicados tres: Los años de formación (1957-1967), Los años felices (1968-1975) y Un día en la vida (1976-1982). 

Guillermo Schavelzon, representante literario del escritor argentino, dijo que “Piglia dejó algunas obras terminadas o con suficientes indicaciones sobre cómo publicarlas, entre ellas China 1973, un viaje“. Están trabajando sobre ese material la psicóloga mexicana Luisa Fernández y la esposa de Piglia, Beba Eguía. “A medida que sea posible, se irán publicando”, agregó Schavelzon.

Ensayo sobre Piglia de Lou Yu
Ensayo sobre Piglia de Lou Yu

Adriana Rodríguez Pérsico, docente, ensayista e investigadora experta en teoría literaria y literatura argentina, recuerda un encuentro con él donde contó “muchas anécdotas, todas muy graciosas y desopilantes, sobre el viaje a China de 1973”.

La más importante tal vez sea su encuentro con Guo Moruo (o Kuo Mo-Jo), poeta y dirigente del Partido Comunista Chino. Ocurrió en Pekín. Hay una foto de esta reunión que fue publicada el 28 de julio de 1973 en el Renmin (Diario del Pueblo), el periódico oficial del Partido Comunista de China en chino simplificado que se distribuye en todo el mundo.

El investigador Álvaro Fernández Bravo asegura que “Piglia tenía un gran interés teórico y filosófico acerca del maoísmo (…) Él desarrolló una importante reflexión en torno a la propiedad literaria que es interesante vincular con su saber acerca de las ideas de Mao”.

Pronto, tal vez más pronto de lo que suponemos, se publicarán las crónicas de este viaje por China, el comunismo de Mao Zedong, el proceso de la Revolución Cultural -que se vivía en el momento que pisó el suelo chino-, sus ciudades, sus campos y esos parques que tanto le fascinaban. 

 

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Fuente: Infobae

Categorías: Noticias

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