Paolo Guerrero habló por primera vez sobre los meses que pasó alejado del fútbol producto de una sanción de la FIFA por haber dado positivo en un control antidopaje en el duelo entre Argentina y Perú por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia. El delantero sostuvo que él fue inocente y contó cómo padeció el castigo.
“No quería volver a todo eso que viví porque fue un momento muy difícil, muy triste. Tuve depresión. No quería salir de mi casa, me quedé en Perú todo ese tiempo”, afirmó el delantero del Inter de Porto Alegre en una entrevista al programa Esporte Espetacular, de la televisión Globo.
Guerrero, de 35 años, afirmó que no acudió a ningún especialista para tratar la depresión y que él mismo consiguió vencer la enfermedad gracias a su fuerza de voluntad. “Soy un jugador con 35 años, soy, sobre todo, un jugador de 35 años que tiene que aprender a lidiar consigo mismo. Y fue la fuerza de voluntad que tuve, pensar que nada puede afectarme, que tenía que luchar por mi inocencia. Fui inocente y no podía caer, porque vería a mis padres tristes”, sostuvo.
El jugador pasó casi un año ausente en las canchas por la suspensión de la FIFA y regresó al terreno de juego el pasado abril en el encuentro del Internacional frente al Caxias en el Campeonato del estado de Río Grande do Sul, en el que marcó un gol que allanó la victoria del equipo de Porto Algere.
El peruano no competía profesionalmente desde el Mundial de Rusia 2018, competición que según dijo jugó con frustración.
“Tuve un castigo que fue muy injusto. Me quitaron de la Copa, porque para mí, no jugué la Copa. No jugué porque con diez días de preparación yo entrenaba solo en un parque. Los jugadores europeos – la mayoría de los jugadores jugaba en Europa- llegaron con 70 partidos, yo llegaba con tres”, subrayó.
Sobre la Copa América de fútbol que comienza el próximo mes de junio en Brasil, Guerrero admitió que se planeta disputar la competición si es convocado por el técnico Ricardo Gareca.
“El profesor Gareca vino aquí a hablar conmigo. Le dije, profesor, usted tiene la decisión. Él vino a hablar conmigo para ver lo que quería, si quería más tiempo con mi equipo o me estaba sintiendo bien como para tener una secuencia de partidos (…) Quien convoca es usted, yo no puedo tomar una decisión por usted. Si me llama o no es una decisión suya”, afirmó.
Si es convocado, precisó, exigirá que la dirección tenga más respeto por los jugadores. “Tienen que envolverse más por el jugador, tener una preocupación mayor, porque por mí no la tuvieron”, declaró Guerrero, quien aseguró haberse sentido abandonado por la Federación Peruana de Fútbol.
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Con información de EFE