En medio del anuncio de las estrategias de seguridad que implementará el Gobierno nacional durante este año, el presidente Iván Duque ratificó que Darío Antonio Úsuga, alias Otoniel, líder del Clan del Golfo será extraditado. El mandatario señaló que el criminal está buscando excusas para evitar que se complete el proceso, pero que no lo permitirá.
“Le reiteramos a ese criminal, a esa sabandija el mensaje: ‘Otoniel’ será extraditado, cumplirá sus delitos de narcotráfico y vendrá después a Colombia a responder por los delitos que ha cometido en nuestro país, sin que la extradición sea obstáculo para que siga colaborando con la justicia colombiana”, dijo el presidente.
Según Duque, hay información de inteligencia que da cuenta de que Otoniel pretende obstruir su extradición usando recursos legales que no proceden en su caso, pero que ayudarían a dilatar el proceso. Además, estaría pensando en valerse de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para lograrlo.
“Este bandido está buscando obstruir su extradición, bien sea, tratando de abrir canales para entrar a la justicia transicional, o tratando de entorpecer con acciones judiciales ese proceso”, detalló Duque.
Hay que recordar que el pasado 23 de diciembre Otoniel entregó testimonio ante la JEP dentro del macrocaso 04, que prioriza la situación territorial a partir de hechos del conflicto ocurridos en la región de Urabá, Bajo Atrato y Darién, en los departamentos de Antioquia y Chocó. En estas regiones predominó el poder del Clan del Golfo, liderado por Úsuga.
En el espacio, el criminal contó detalles de su infancia y sus inicios en los grupos ilegales. Aseguró que a los 16 años fue reclutado por las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), y lo mismo ocurrió con su hermano mayor, que pertenecía al partido comunista.
Luego de las Farc, aseguró que llegó a la región el Ejército Popular de Liberación (EPL) y que había poca presencia del Estado y de la fuerza pública.
Al ser interrogado sobre si había procedido con acercamientos ante el estado colombiano para eventuales negociaciones de paz, Otoniel reveló que sí hubo uno durante el periodo del expresidente Juan Manuel Santos. No obstante, dichas labores no se concretaron por la injerencia del exfiscal Néstor Humberto Martínez.
“A lo último no hubo garantías para seguir la negociación y por eso se terminó. No había garantías para un proceso de desmovilización cuando estaba el fiscal Humberto Martínez y por eso comenzó el problema, pero la voluntad había. Él quería un sometimiento a la justicia de una vez sin tener los muchachos toda la organización, porque necesitaban garantías también la gente y las garantías eran muy poquitas”, dijo.
También se refirió a su captura, materializada el pasado 23 de octubre, y aseguró que en medio de la operación de las autoridades, él se entregó voluntariamente00.
“Había operaciones en la zona, entonces yo venía por la zona y había una tropa, yo llegué voluntariamente a la tropa del Ejército, porque si no me matan ahí mismo, yo llegué voluntariamente”, comentó.
Hay que aclarar que las declaraciones de Otoniel no implican que se encuentre sometido ante el alto tribunal, como le recordaron los magistrados durante la audiencia que tuvo una extensión de cinco horas. Este mensaje también fue ratificado públicamente por la JEP.
“La JEP aclara que no ha admitido a Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel. Por lo tanto, Otoniel no ha recibido beneficios de la justicia transicional. Úsuga David solamente fue llamado a rendir testimonio por hechos relacionados con el conflicto armado en Urabá”, puntualizó el alto tribunal.
Al excapo se le notificó que su caso se rige por la justicia ordinaria, además de que su aporte al esclarecimiento del conflicto lo podría ayudar a resolver situaciones jurídicas en Colombia.
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