La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal llegó puntual y sonriente al Colegio Parroquial Don Bosco, en Morón. Ingresó al establecimiento a las 10.15 -tal como estaba pautado- y con facturas en mano para las autoridades de la mesa 658.
De jean, remera azul y campera inflable de plumas negra, la mandataria provincial optó por un look casual que acompañó con el pelo recogido. No tuvo que esperar para emitir su voto y posó de buen ánimo para hacer las fotos.
Su día arrancó bien temprano, después de las 8, junto a su equipo de campaña y colaboradores más cercanos en la Base Militar de Morón. “Empezamos la jornada muy bien, desayunando esta mañana en mi casa con los candidatos, en equipo. Mis hijas no me acompañaron porque están durmiendo. Después las voy a acompañar yo a votar”, contó.
A pesar de la importa de la jornada electoral, Vidal dijo que “va a ser un domingo como todos” ya que lo va a pasar “en familia”.
Dijo estar “muy tranquila” tras la campaña hecha en la Provincia y le pidió a los bonaerenses que “todos vayan a votar porque es la oportunidad de hacer oír nuestra voz”.
Señaló que esta elección “es un paso más para consolidar la democracia” y que desde Juntos por el Cambio vienen trabajando “para garantizar la tranquilidad de los argentinos”.
Consulta a acerca de las cuestiones que se deberán rediscutir luego de esta elección, la gobernadora remarcó que entre las más importantes están “votar sin listas sábana en papel” y “repensar el sistema de PASO”.
Por último, destacó que le mandó un mensaje al Presidente Macri para que “tenga un buen día”.
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