La Justicia de Arabia Saudita condenó a muerte a cinco personas por el asesinato de Jamal Khashoggi y dictó penas de cárcel a otros involucrados, pero no sentenció al principal colaborador del príncipe Mohammed bin Salman, considerado cerebro del crimen contra el periodista.
El fiscal general saudita, Saud al Muagab, indicó en una rueda de prensa que en total son 11 los condenados por el homicidio, realizado el 2 de octubre de 2018. Todas las condenas son apelables.
La fiscalía también confirmó que Saud al-Qahtani, ex asesor del príncipe heredero y supervisor del escuadrón asesino, fue investigado por su participación, pero no fue declarado culpable y no purgará una sentencia. El funcionario fue sancionado por el Departamento de Estado.
La justicia también dejó libre al general Ahmed al-Assiri, alto funcionario de inteligencia, y al cónsul general de Estambul, Mohammed-al Otaibi, diplomático que salió de Estambul horas después de la desaparición del periodista, antes de que los oficiales investiguen su residencia. Su voz se escucha en los audios previos a la asfixia del periodista.
El juicio transcurrió en severo secreto, pese a las presiones internacionales para que se haga justicia por el crimen. Según el tribunal, no hubo un plan previo de asesinato, en línea con la postura oficial de la monarquía saudita.
Riad ha admitido el homicidio, pero no ha aclarado qué ocurrió con el cadáver. La Fiscalía turca ha declarado tener pruebas de que Khashoggi fue asfixiado y su cuerpo después descuartizado para hacerlo desaparecer, pero no ha dado con una pista que permita localizar los restos.
Noticia en desarrollo
MÁS SOBRE ESTE TEMA: