El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sufrió este lunes un accidente doméstico por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital de las Fuerzas Armadas, en el sur oeste de Brasilia.
Medios brasileños indicaron que el mandatario, al parecer, se resbaló en la bañadera del Palacio do Planalto. Esta información aún no ha sido confirmada por fuentes oficiales. Sin embargo, se sabe que no sufrió heridas de gravedad, informó Folha de Sao Paulo.
El ministro de Seguridad, Augusto Heleno, llegó hasta el hospital para acompañar al presidente brasileño. Se espera que la próximas horas el Ejecutivo hable sobre el estado de salud de Bolsonaro.
Por otra parte, en septiembre, Bolsonaro fue operado exitosamente para corregir una hernia abdominal, la cuarta intervención a la que se sometió desde que fue apuñalado en esa área hace un año, informaron los médicos.
El mandatario, luego de la cirugía, tuvo complicaciones y tuvo que suspender la alimentación vía oral y ser alimentado por medio de una sonda nasogástrica.
El presidente experimentó un “movimiento intestinal lento y una distensión abdominal”, por lo que fue “sometido a un pasaje de sonda nasogástrica y la introducción de alimentación parenteral (intravenosa)”, precisó el reporte de los médicos, que habían anunciado el alta inicialmente para el martes.
Tras ser apuñalado el 6 de septiembre de 2018, Bolsonaro pasó varios meses -incluso acudió a su investidura- con una bolsa de colostomía, que le retiraron a fines de enero.
El presidente fue atacado durante un acto de campaña en el estado de Minas Gerais.
El agresor, identificado como un ex militante del partido de izquierda PSOL de 41 años, fue diagnosticado con trastorno delirante -un tipo de psicosis- y declarado inimputable por la justicia. Adélio Bispo de Oliveira está recluido en la unidad psiquiátrica de una cárcel de máxima seguridad.
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