A veces, nos sobra algún pedazo de pan después de las comidas y al día siguiente decimos que ese pan está duro. Y es muy probable que así sea. Pero pensado en ello y en una reflexión quiero compartir esta frase: el pan no está duro, lo duro es no tener pan.
Parece mentira pero somos especialistas en quejarnos y la mayoría de las veces nos quejamos sin razón, sin sentido, por tonterías, por egoísmo. El pan no está duro, lo duro es no tener pan. ¿Qué quiere decir esto? Que el trabajo que tienes, no es duro, duro es no tener trabajo. Que tener el auto dañado, no es duro, duro es no tener un auto. Que por tener el auto dañado y tener que caminar, para tomar el ómnibus, eso tampoco es duro. No. Lo duro, es no tener piernas, duro es no poder caminar. Comer arroz, no es duro. Lo duro es no tener comida. Perder una discusión, por algún problema familiar no es duro. Lo duro, y créanme que muy duro, es perder la familia. Decir te amo, mirando a los ojos, puede parecer difícil y duro. Pero no. Lo duro es tener que decirlo frente a una lápida o un féretro, donde ya no tienen sentido las palabras.
En definitiva, duro es no saber ser agradecidos. Hoy es un buen día para dar gracias a Dios por lo que tenemos y no dejar que nuestra felicidad dependa de algo o de alguien. Nuestra felicidad depende de nosotros mismos y de lo agradecido que seamos a la vida con lo poco o mucho que tengamos.
Armando Torres Arrabal
arjt@hotmail.com
Se pregunta qué pretende Baradel en lo personal
El defensor de la cultura y la educación de los niños siguen extorsionando a la gobernadora Vidal. Nada lo conforma a Baradel, le importan nada los alumnos, pruebas al canto… los tiene de rehenes de sus caprichos. Hace política con ellos jugando para la oposición. Las autoridades deberían sentarse a discutir cerrando los acuerdos con la segunda línea de dirigentes y como condición pedirles que no esté presente este señor. Para él es evidente que es una confrontación personal que le genera poder de fuego político.
Preguntas: ¿los maestros, maestras y maestres no tienen consciencia del daño que les hacen a los educandos?, ¿no tienen hijos?, ¿no tienen idea del problema que aportan?, ¿adónde quieren llegar? Reflexionen señores: no es una conquista, es una extorsión.
Roberto Rubén Sánchez
Sanchezroberto03@yahoo.com.ar
“Si queremos elegir democracia, elijámosla”
Las próximas elecciones estarán polarizadas. Aunque la elección es democrática, los partidos no lo son. Lamentablemente deberemos elegir entre un partido democrático o un partido totalitario. Deberemos elegir un modelo de Argentina globalizada o una Argentina encerrada. Una Argentina amiga del mundo o una Argentina amiga de Venezuela, Bolivia e Irán. Deberemos elegir un futuro argentino o el presente de Venezuela. Ya no somos una democracia joven. Será una elección entre entrar al mundo o elegir autoritarismo y demagogia.
Es insólito que democráticamente se pueda elegir a un partido que demostró históricamente ser autoritario y antidemocrático. Pues si queremos elegir democracia, elijámosla.
Dr. José Mario Lenczner
jomalen@hotmail.com
Ve excesiva violencia en producciones de Hollywood
Recuerdo mis series preferidas de la infancia, cuando la TV era en blanco y negro. Me refiero a Bonanza, El hombre del rifle, Combate, Los detectives, El llanero solitario y tantas otras. No había sangre en esas series, los que caían lo hacían casi armoniosamente y los heridos propios eran tratados con cariño. Cada hombre herido era un drama y se ensalzaba el valor y el coraje de cada uno. Es como si los individuos valieran, aunque fueran “los malos”. Había una influencia importante del teatro británico.
Pero hubo un quiebre en Hollywood, ya que con el ingreso de capitales japoneses las series y las películas tomaron un realismo más espectacular y peligroso. Aunque ahora sean sumamente civilizados, la base de los japoneses siempre fue la violencia. Para defender su cultura, el emperador o su honor, la violencia siempre fue justificada. La influencia de la cultura japonesa en Hollywood ha sido sumamente negativa, banalizando las muertes y mostrando con total crudeza homicidios y muertos en combate.
Las escenas de combate en películas como “Buscando al soldado Ryan”, donde se ve con claridad la carnicería del desembarco en Normandía, no aportan a la conciencia colectiva sobre el carácter homicida de la guerra sino más bien parece incentivar el morbo de muchos. Desconozco si se ha realizado algún estudio serio sobre la influencia de estas películas en la gente, pero es innegable que han realizado aportes a la patología de muchos, que sumados a la deep internet, constituyen un peligro para la sociedad toda. Esto es, se trabaja en la difusión del mal, de las violaciones y homicidios y esto -a mi parecer- estimula a enfermos a concretar sus fantasías.
El manejo de los medios de comunicación masiva debe realizarse con conciencia y responsabilidad y no sólo guiado por el afán de lucro. Reivindico a los actores y directores británicos, que siguen privilegiando la actuación por sobre los efectos especiales y la sangre.
Esteban Tortarolo
etortarolo@gmail.com
Denuncia que lo multaron erróneamente en la ruta 2
He recibido dos infracciones de tránsito de la ruta N° 2 de fecha 14/1/19: una del km 114 / Chascomús a las 11.57 y la otra del km 180 / Castelli a las 12.10. Ambas son por transitar a una velocidad aproximada de 90 km/h en puestos de control fijos de 80 km/h. La diferencia entre ambas multas es de 66 km y de 13 minutos, lo que presupone que dicha distancia se debe recorrer a una velocidad aproximada de 300 km/h. Para ello debería contar con un vehículo deportivo que desarrolle semejante velocidad y, en ese caso, no ser detectado por puestos de control intermedios. Aunque según las notificaciones de supuestas infracciones recibidas mi modesto y viejito Fiestita es un moderno deportivo que puede desarrollar una velocidad de más de 300 km/h. Que alguien dé una explicación o tendré que pensar que sólo se trata de recaudar a toda costa.
Antonio Juan Fusca
antonioj.fusca@gmail.com
Indignada porque la chocó un colectivo y se dio a la fuga
Estando estacionada mi camioneta sobre la mano derecha de la calle Donado y La Pampa, el interno 26 de la línea 93 de colectivo dobló a toda velocidad y embistió mi vehículo, arrastrándolo sobre el cordón y el auto de adelante. A su conductor le gritamos con varias personas que estábamos en el restaurante de la esquina (eran las 15), pero hizo caso omiso y se dio a la fuga sin dejar los datos.
El oficial de la Policía que estaba en la cuadra me dio la dirección de la terminal de la línea en Munro. Fui hasta el lugar y allí llamaron a la otra terminal: confirmaron el siniestro ya que el colectivo estaba chocado. Pero no me quisieron dar ningún dato más y me dijeron que me presente al otro día en la administración. Así lo hice y la única respuesta que obtuve fue un papelito con los datos de una compañía de seguros Metropol, ya que se negaron a darme el número de registro del conductor del colectivo para ver si la documentación estaba en regla ni ningún otro dato.
Es una vergüenza no hacerse cargo de las imprudencias de sus choferes, que van destrozando autos sin que nadie se haga cargo. Quisiera saber si la negación a dar documentación legal es porque la persona que maneja no la tiene en regla ni registro profesional y si el vehículo tiene la documentación en orden. Espero que desde los organismos que deberían realizar controles me den una respuesta ante tanta inoperancia y desidia de la compañía responsable.
Claudia Verónica Iglesias Andrada
iglesias.vero@gmail.com