En los últimos años, en Argentina, los consumidores de vino fueron desarrollando cada vez mayores conocimientos sobre la categoría, dando especial importancia al origen del producto.
Aunque ese interés creciente por la bebida se refleja en múltiples cursos de sommelier, catas y bares especializados, el Instituto Nacional de Vitivinicultura consignó que el año pasado se tomaron 19,8 litros per cápita: casi un litro menos que en 2017 y bastante lejos de la marca histórica de 1977, cuando se registró que cada persona bebió más de 88 litros en esos doce meses.
Para esos paladares más exigentes, la bodega Terrazas de los Andes acaba de lanzar “Apelación de Origen”: un “viaje de exploración” de las más destacadas indicaciones geográficas de Mendoza. Se trata de tres vinos denominados “sin maquillaje” que reflejan la mejor interpretación que la bodega hace sobre esos destacados terroirs: Las Compuertas, Paraje Altamira y Los Chacayes.
Esta nueva línea surge a partir de años de estudio e investigación de los suelos y clima de cada una de estas particulares zonas, en donde Terrazas de los Andes tuvo un rol protagónico. El proceso de construcción de la cultura de valoración de los vinos por su lugar de origen tiene una larga tradición en Europa; sin embargo, es bastante reciente en el nuevo mundo vitivinícola. La bodega considera que la delimitación de indicaciones geográficas es un paso crucial en el desarrollo de la vitivinicultura argentina.
Una indicación geográfica “es aquella que identifica a un producto, originario del territorio de un país, o de una región o localidad de ese territorio, cuando determinada calidad u otras características del producto sean atribuibles fundamentalmente a su origen geográfico”, explicaron desde la bodega.
Cuáles y cómo son estos vinos
El Terrazas de los Andes Apelación de Origen Las Compuertas Malbec proviene del viñedo de la bodega a 1067 metros de altura sobre el nivel del mar, y es un tributo a esta tierra excepcional que se extiende en las alturas del margen izquierdo del Río Mendoza en Luján de Cuyo. Es un terruño de suelos franco-arenosos y gran amplitud térmica. Esta expresión pura revela un Malbec de carácter intenso, floral, frutal y sedoso con un estilo equilibrado y elegante.
El estilo del tanino suaves y la boca sedosa es propio de suelos profundos que maduran lentamente como el de Las Compuertas. Los bajos rendimientos son propios de viñedos viejos, lo cual asegura buena concentración. La expresión en boca es consecuencia de una planta equilibrada.
En cuanto aromas Las Compuertas se distingue por su fruta roja, cerezas, ciruelas con notas florales características de esta zona de altura y viñedos viejos de baja producción en suelos profundos con riego superficial por surco.
En tanto, el Terrazas de los Andes Apelación de Origen Los Chacayes Malbec proviene de nuestro viñedos a 1200 metros de altura y es un tributo a esta tierra excepcional que se extiende en las alturas del Valle de Uco. Es un terruño de suelo rocoso y gran amplitud térmica. Esta expresión pura de Malbec revela un carácter intenso, especiado y estructurado con un estilo equilibrado y elegante.
En el Valle de Uco los suelos son más arenosos y rocosos, y menos profundos. Esto permite una madurez es más lenta ya que las temperaturas son más bajas que en Lujan de Cuyo.
Además, el Terrazas de los Andes Apelación de Origen Paraje Altamira Malbec – Cabernet Sauvignon proviene del viñedo a 1.100 metros de altura que también se encuentra en el Valle de Uco pero al margen derecho del Río Tunuyan. Es un terruño en el que estos dos varietales logran una excelente expresión a la misma altura y se unen con elegancia, profundidad y armonía.
Terrazas de los Andes cuenta con un equipo enológico de gran experiencia liderado por Philippe Moureau. Su enólogo senior Gonzalo Carrasco tipificó estos nuevos vinos: “Las Compuertas representa muy bien la elegancia de un Malbec. Paraje Altamira, que es un blend de Malbec y Cabernet, plantea perfectamente la complejidad que nos entrega el lugar. Y Los Chacayes es un malbec 100%, en una expresión muy única del lugar. Son tres vinos con mucho carácter y mucha expresión, pero fáciles de tomar”.
“Son vinos que conservan las características de un vino joven, en su facilidad, pero en su expresión tienen cierta intensidad y no pasan desapercibidos cuando entran en contacto con la boca. Y sumado a eso, ayudan a entender lo que es un vino de origen, proveniente de un lugar específico, con tres expresiones distintas”, explicó Carrasco.
A la hora de consultarle a Carrasco con qué platos maridan bien cada uno de estos vinos, respondió: “A Las Compuertas lo imagino con una comida gourmet con mucha precisión, con riqueza aromática pero con mucha sutileza. Un Paraje Altamira, con toda su potencia, puede combinar bien con una comida con base a carne pero que tenga notas especiadas y complejidad en la cocción. Y Los Chacayes siendo que es un vino con mucha frescura y potencia, lo imagino con una carne de caza, bien sabrosa”.
