Mientras se aguarda por el reinicio de la temporada en España, el Barcelona teje lo que será su plantel para la campaña 2020/21 y según entiende la dirigencia, para que lleguen nuevas figuras, deberán irse otras que no han estado a la altura de los colores del elenco catalán. La salida de algunos nombres propios le permitirán al equipo renovar el aire en el vestuario y a la dirigencia conseguir efectivo para poder comprar a nuevas estrellas.
El nombre que lidera la lista de “transferibles” es el de Ousmane Dembélé, quien desde su arribo al club en 2017 sumó ocho lesiones que lo tuvieron demasiado tiempo al margen. Su fichaje costó más de 130 millones de dólares, apenas jugó 78 partidos y marcó tan solo 19 tantos. Además, ha sido protagonistas de fiestas nocturnas, ha llegado tarde a varios entrenamientos y algunos especialistas dentro del club sostienen que sus problemas físicos están relacionados a su vida privada.
Obviamente su precio en el mercado se ha derrumbado, pero sus jóvenes 23 años y su notable talento le permiten figurar en las carpetas de otras potencias, dispuestas a arriesgarse por él. Uno de los clubes que mayor interés tiene en contratarlo es la Juventus, que pretende obtener un préstamo por el francés.
La operación podría cerrarse porque el Barcelona quiere adquirir al mediocampista Miralem Pjanic y como no tiene demasiado dinero en las arcas, Dembélé sería parte de un trueque que incluiría además otros nombres, según reveló el sitio español Mundo Deportivo. Es por eso que el conjunto de la Serie A es el que está más cerca de contratarlo.
Sin embargo, también ha surgido el nombre del Liverpool, según reveló la cadena de noticias británica Sky Sports. El entrenador Jürguen Klopp quiere contar con el ex Borussia Dortmund, que aunque no llegó a dirigirlo sí tiene muy buenas recomendaciones por parte de allegados al club germano. Él entiende que Dembélé podría cumplir a la perfección la función de Sadio Mane, quien podría ser vendido en la próxima temporada.
Los peligros que corre el Barcelona es que ambos posibles destinos del punta francés son clubes que aspiran a ganar la Champions League, certamen que desea conquistar el elenco culé, sobre todo después de que el Real Madrid haya conquistado tres seguidas. La incógnita es si la dirigencia aceptará ese riesgo para poder renovar el plantel o si finalmente declinará esas opciones y mantendrá al artillero entre sus filas.
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