Los mercados financieros siguen alterados, pero el dólar norteamericano es uno de los activos que conservó su valor. (Reuters)
Los mercados financieros siguen alterados, pero el dólar norteamericano es uno de los activos que conservó su valor. (Reuters) (Dado Ruvic/)

Después de un fin de semana “extra large”, el mercado de cambios argentino volvió a las operaciones tras cuatro días, aunque la pausa y los movimientos financieros en el exterior no le quitaron la tendencia de alza gradual que ya exhibía en semanas anteriores.

El dólar formal, en la plaza mayorista y en las pizarras de bancos, persistió en el sendero de leves subas diarias, para amortiguar cualquier sesgo de retraso respecto de la inflación doméstica.

En el mercado interbancario, con presencia del Banco Central para delimitar el recorrido del precio del billete, subió 28 centavos en el día ó 0,4%, a 64,05 pesos. En el transcurso de 2020 suma un alza de 6,5 por ciento.

Al público, promedió los $85,81 para la venta electrónica en bancos, con la aplicación del impuesto “solidario” del 30 por ciento para individuos.

La caída del ritmo de negocios de comercio exterior, por la desaceleración global del intercambio de bienes, más la operatoria atrofiada por la cuarentena en Argentina, que se redujo casi por completo en todos los segmentos, permite a la plaza local sobrellevar su actividad sin complicaciones y una moderada tendencia alcista para los precios, supervisada por el ojo atento del Banco Central.

En la rueda mayorista mejoró el monto operado y el BCRA volvió a sumar reservas

Este miércoles, el monto recuperado se recuperó, hasta los USD 225,3 millones en el el segmento de contado (spot). La “mejora en la oferta privada eximio al BCRA de vender divisas en el mercado y por el contrario, le permitió efectuar compras que fijaron un piso a la cotización”, comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.

En las ruedas anteriores se había hecho evidente un freno en el ingreso de divisas, por la paralización de la actividad económica, lo que obligó al BCRA a desprenderse de dólares para tensar la rienda sobre los precios, en jornadas cambiarias con escasos volúmenes operados por debajo de los 200 millones.

En este aspecto, es de resaltar el retroceso de las reservas internacionales, ahora por debajo de los 44.000 millones de dólares. El viernes pasado restaron USD 121 millones y finalizaron en USD 43.829 millones, el monto más bajo desde el 12 de diciembre último, con lo que acumulan una disminución de USD 956 millones en las últimas ocho jornadas.

La recuperación de los precios en dólares de acciones y, en menor grado, en los bonos, habilitó un leve descenso de las paridades bursátiles. El dólar “contado con liquidación” descendió de los 88 pesos este miércoles, luego de haber terminado la semana pasada en 91,66 pesos.

En tanto, el mercado marginal no marca actividad desde el establecimiento de la cuarentena en la Argentina el pasado 19 de marzo, jornada en la que se operó a 84 pesos.

La estabilidad del dólar en Argentina no debería extrañar por las estrictas restricciones a la demanda privada, pero sobre todo por la escasa liquidez de pesos con que cuentan empresas y familias, con una actividad prácticamente paralizada al menos hasta fin de mes.

Las reservas del Banco Central acumularon una caída de casi USD 1.000 millones en las últimas ocho jornadas

En este aspecto, el Banco Central anunció que reabrirá el clearing bancario este jueves 26, para que las empresas puedan pagar sus sueldos. “No era un tema menor en estos tiempos de cuarentena y caída de actividad, y cuando los argentinos necesitan dinero para cubrir sus necesidades básicas permanecen en sus hogares”, subrayó Portfolio Personal Inversiones.

Todas las monedas emergentes se estuvieron devaluando respecto del dólar. La tendencia comenzó en enero, pero se profundizó en el último mes y medio. Solo en marzo, el peso mexicano cayó 21%, seguido por el rublo ruso (-15%), el peso colombiano (-14%), la rupia indonesia (-13%) y el real brasileño (-12%).

“En cambio, el peso argentino -oficial- solo cayó un 2,5%, gracias al actual cepo, lo que genera cada vez mayor atraso cambiario respecto a las otras monedas emergentes, aunque todavía seguimos con algo de margen ya que el peso devaluó durante 2018 y 2019 más fuerte que el resto de los países”, precisó Portfolio Personal.

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Fuente: Infobae

Categorías: Noticias

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