El dólar opera con ligera tendencia alcista en todas las franjas, mientras que el dólar blue sube un peso o 0,9% y se mantiene como el tipo de cambio más alto, a 118 para la venta en el mercado paralelo, acotado a ventas por “delivery”.
El Gobierno puso en marcha un paquete de medidas para frenar la suba de esas cotizaciones de la divisa cuando el dólar libre tocó los 120 pesos. Entre ellas, liberó la semana pasada el acceso de ahorristas a los dólares depositados en cuentas, y también a las cajas de seguridad: en tres días salieron del sistema financiero 255 millones de dólares.
En cuanto al oficial, permanece en la senda de parsimonia alcista al ritmo diario de 0,2%, que llevaron a la divisa mayorista a los $66,53, con un aumento en 2020 del 11,1 por ciento.
Aunque la suba equipara la inflación del período, la realidad es que el dólar formal empieza a quedar desfasado de la fuerte corriente de devaluaciones emergentes, con Brasil a la cabeza, donde el dólar alcanzó este viernes los 5,72 reales y acumuló un incremento de 42% en menos de cuatro meses.
La brecha cambiaria entre el dólar formal y los alternativos está cerca del umbral de 70%, el Gobierno decidió actuar en consecuencia y consiguió detener el avance semanal luego de la aplicación de medidas restrictivas a través de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Aunque las medidas restrictivas de la Comisión Nacional de Valores para la tenencia de divisas en los Fondos Comunes de Inversión en pesos aplacaron la carrera alcista del billete verde, en el balance semanal quedó la sensación de un alza difícil de revertir en el actual contexto de recesión y ausencia de financiamiento externo.
La brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los paralelos se mantiene cerca del 70%
Es para destacar que desde que empezó el año los valores del “blue” y el “liqui” avanzan cerca de 50%, una tasa solo unos puntos por encima de la del alza del tipo de cambio oficial en Brasil.
Este lunes, el “contado con liquidación” se opera con ganancia de dos pesos, cerca de los 114 pesos, mientras que el dólar MEP alcanza los 111 pesos.
Pero estas no fueron las únicas iniciativas oficiales destinadas a frenar el avance del dólar en sus cotizaciones alternativas.
La última semana se aplicó una fuerte absorción de pesos a través de operaciones de Pases Pasivos (colocaciones de entidades financieras al Central por un día de plazo), con lo que contrajo en unos $560.000 millones la Base Monetaria, que se había aproximado a los 2,5 billones de pesos.
Por otra parte, el Banco Central habilitó a partir del lunes 20 el retiro de depósitos en dólares por ventanilla y el acceso de ahorristas a sus cajas de seguridad. Ambas operaciones se encontraban restringidas por las medidas de aislamiento social dispuestas desde el 20 de marzo pasado.
Los depósitos en dólares en efectivo del sector privado retrocedieron entre el lunes 20 y el miércoles 22 -último dato provisto por el BCRA- unos USD 255 millones o 1,4%, a 18.034 millones de dólares.
Por un lado, más dólares en la calle pueden contribuir a dotar de oferta al reducido mercado paralelo, al que individuos acuden a vender divisas a un valor cercano a los 100 pesos para asumir obligaciones en moneda argentina, en lugar de liquidarlas en bancos al precio oficial de $63,60 minorista.
Por otro, también hay que seguir de cerca la evolución de las reservas internacionales del Banco Central, pues los depósitos en dólares del sector privado influyen en el monto de activos brutos del BCRA. Las reservas sumaban el pasado viernes USD 43.697 millones, con una caída de USD 121 millones en la última semana.
El aumento paulatino del tipo de cambio oficial contrasta con la carrera devaluadora encarada por muchos países emergentes para mejorar su competitividad en un mundo que se cierra al comercio por la propagación del coronavirus.
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