La recesión y el deterioro en la cadena de pagos están repercutiendo fuertemente en los consumos de las familias y en los cobros de las empresas. Las tarjetas de crédito al límite, el desempleo y los salarios creciendo por debajo de la inflación se están traduciendo en un crecimiento en la morosidad en casi todos los sectores que comercializan a crédito.
Según los últimos datos del Banco Central, en octubre la morosidad en préstamos a empresas trepó al 5,3% de los créditos totales, lejos del 4,7% en que se ubicaba dos meses atrás y más lejos aún del nivel registrado el mismo mes de 2018, cuando apenas llegaba al 1,8 por ciento. En tanto, el saldo de financiamiento a las familias -en pesos y en dólares- se incrementó en el mes 1,8% en términos reales y 5,1% nominalmente, un aumento motorizado por la mayor financiación con tarjetas de crédito.
La morosidad en los asalariados empezó a crecer y tocó su techo en los últimos 12 meses. La falta de pago de octubre se incrementó casi 8% respecto de igual mes de 2018
Ese crecimiento en la mora que se observa entre las compañías con los bancos y sus acreedores se repita aguas abajo con la capacidad de cobro a sus propios clientes.
Tanto es así que desde hace 12 meses la falta de pago comenzó un proceso ascendente que hasta ahora no parece haber encontrado su techo. Según el trabajo de la empresa de cobro de deudas Martínez de Alzaga, la morosidad en octubre pasado “presenta el pico más alto de los últimos 12 meses. En este último se alcanzó un 43,55% de falta de pago impulsado por las Telecomunicaciones. Este mes representa un 7,96% superior al año anterior del mismo mes de 2018″.
La empresa que se dedica al recupero de deudas señaló que las compañías financieras son las que mayor incremento de la morosidad presentan, seguidas por los retail y finalmente los bancos. Las empresas de telecomunicaciones (telefonía, TV por cable y proveedores de Internet) han tenido un incremento sostenido en los últimos 3 meses consecutivos.
La falta de pago llegó de la mano de un crecimiento del desempleo. Aunque buena parte de la mora es consecuencia de cobrar tarde, el segmento que no paga porque perdió el trabajo creció de 3,7% al 11,3%
El informe explica además cómo fue cambiando el perfil del moroso. Aunque el peso mayor sigue estando en aquellos que señalan una demora a la hora de cobrar el salario (41,2%) creció de 35% a 38% entre julio y octubre de 2019 la porción de los que no pagan porque no les alcanza el sueldo. Siguiendo esta tendencia, también se incremento el segmento que perdió el trabajo (pasó de 3,7% a 11,3%). La tendencia contraria está en el segmento que, frente a la consulta de la falta de pago asegura “no querer pagar” que pasó de 17,8% en julio pasado a 9,4% en octubre de 2019.
A la hora de ir un poco más abajo y desagregar la falta de pagos, se observa que mientras la mora en tarjetas de crédito se mantiene estable en torno al 25%, en los créditos la mora pasó de 40,16% en agosto a 51.82% en octubre y en este último segmento los préstamos prendarios son los que mostraron un alza mayor.
En cuanto a los productos de retail, en agosto se comenzó a ver un marcado incremento de la morosidad, que arrastra el efecto del salto del dólar del 12 de ese mes, pasando del 27,38% hasta el 32,75% en octubre. “El sector de retail es uno de los más castigados por la morosidad, con un incremento de 3 meses consecutivos. La mayor parte de los morosos son clientes que no pueden hacer frente a los costos resultantes de los intereses”.
En el caso de las telecomunicaciones, los servicios de Telefonía Móvil presentan el mayor incremento en la morosidad alcanzando el 85%, seguidos por la Telefonía Fija. Los Servicios de Internet y Televisión se mantienen estables presentando una leve baja.
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