El periodista Lucas Carrasco esta mañana, en el inicio del juicio: es acusado por dos mujeres por “abuso sexual agravado por acceso carnal” (Foto: Adrián Escandar)
El periodista Lucas Carrasco esta mañana, en el inicio del juicio: es acusado por dos mujeres por “abuso sexual agravado por acceso carnal” (Foto: Adrián Escandar)

El periodista Lucas Carrasco, conocido por haber participado en el programa 6,7,8, comenzó a ser juzgado esta mañana por dos casos de “abuso sexual agravado por acceso carnal“, un delito que prevé penas de entre 6 y 15 años de prisión. Las dos mujeres denunciaron que, en el marco de una relación consentida, sufrieron distintos tipos de violencia sexual.

Carrasco, que es rosarino pero vive en Entre Ríos, llegó temprano a los Tribunales. Ante la jueza Ana Dieta De Herrero -la misma que pidió una condena de 35 años para el cantante Cristian Aldana, que luego fue condenado por “abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores”- dijo que iba a declarar pero no a contestar preguntas. 

La magistrada le pidió que comenzara y Carrasco se levantó, nervioso y desaliñado. “Yo nunca he estado con muchas mujeres, tanto durante los años en los que viví en Buenos Aires como en Santa Fe”, comenzó. “Nunca tuve ningún problema, tampoco con ninguna de las dos chicas”, siguió, en referencia a Sofía Otero y a la otra joven, que pidió a los medios reserva de identidad y declarar sin público. 

“No soy un violador, la mera cuestión de la palabra me da vergüenza”, siguió. “Pude haber destratado a alguien, ser irrespetuoso, pero de ahí a cometer un delito…no soy una persona violenta, no he recibido en toda mi vida una denuncia por violencia y he convivido con cuatro chicas”.

Repitió varias veces que no era violento, a pesar de sus relatos en las redes sociales pudieran: “He escritos varios libros y gracias a la literatura puedo establecer cualquier tipo de emoción: puede ser escandaloso, emocionante”. 

Dijo que “por esto” perdió trabajos, que iba a ser decano de una facultad y “por esto” perdió la oportunidad y que ahora “por esto” está haciendo trabajos menores, para los que está sobrecalificado. Agregó que, por su profesión, siempre había tenido relaciones con periodistas y actrices y que “ninguna novia mía, y algunas son representantes importantes del colectivo Actrices Argentina (me ha denunciado). Han denunciado abuso sexual de otras personas pero de mi jamás”.

Volvió a decir que las denuncias se enmarcan dentro de la persecución política que sufre, porque “yo era un referente dentro del periodismo k y me fui cuando tanta corrupción comenzó a asquearme” (una de las denunciantes, militaba en La Cámpora). Y siguió: “No me quiero hacer la víctima pero tuve que soportar un compendio brutal de acusaciones y tergiversaciones”. 

Antes de que entrara a la sala a declarar Sofía Otero, Carrasco terminó de defenderse: “No fue mi intención engañar a nadie, no soy así, no soy un violador, no sé como explicarlo, siento una enorme impotencia porque todo lo que diga es tergiversado. Es todo tan abrumador, me dicen ladrón, mercenario, ¿pero esto?, no estaba preparado”. 

Luego entró a la sala Sofía Otero y, como estaba por relatar una violación en presencia del acusado, la querella pidió que Carrasco se retirara de la sala. El periodista se negó -su abogado dijo que quería escucharla para poder luego contestar- pero la jueza lo mandó a una sala contigua, desde donde podía escuchar sin ser visto. 

Quien comenzó a oír el relato de Sofía Otero fue el fiscal Ariel Yapur (conocido por su rol clave en el juicio por el crimen de la activista travesti Diana Sacayán, porque pidió que se lo llamara “travesticidio” para visibilizar los crímenes de odio). Su relato estuvo, durante varios minutos, atravesado por el llanto por lo que una representante de la Dovic (Dirección General de acompañamiento, orientación y protección a las víctimas) pidió permiso para sentarse al lado de ella, apoyarle una mano en la espalda y darle apoyo. 

Sin embargo, cuando la denunciante contó que la relación sexual había empezado siendo consentida pero que luego Carrasco había cambiado de posición, la había penetrado sin su consentimiento y ella había llorado y gritado de dolor, Carrasco quiso salir de la sala contigua y entrar a la sala. La jueza, ofuscada, le pidió al abogado que entrara a calmarlo y “le explicara como son las cosas”. Ana Dieta de Herrero es también la magistrada que formó parte del tribunal que condenó al portero Jorge Mangeri por el crimen de Ángeles Rawson.

El abogado de Carrasco intentó mostrar contradicciones en el relato de Sofía en varias oportunidades pero el fiscal, el abogado de ella y la misma jueza desestimaron las preguntas (“le pregunta si fue al médico, por supuesto que fue al médico en algún momento, pasaron tres años”, le dijo la jueza, antes de exigirle que preguntara bien).

 

Sofía Otero, una de las denunciantes de Lucas Carrasco (Foto: Lihue Althabe)
Sofía Otero, una de las denunciantes de Lucas Carrasco (Foto: Lihue Althabe)
Lucas Carrasco -con la mano sobre el rostro- durante la audiencia judicial (Foto: Adrián Escandar)
Lucas Carrasco -con la mano sobre el rostro- durante la audiencia judicial (Foto: Adrián Escandar)

El segundo episodio elevado a juicio por el fiscal Patricio Lugones habría sucedido en febrero de 2015, también en el departamento del barrio porteño de Palermo. La mujer, que prefirió preservar su identidad, había conocido al periodista recordado por su participación en el programa 6,7,8 por mensajes de Twitter y fue a encontrarse con él a su casa.

En el requerimiento de elevación a juicio consta que, el día del encuentro, “Carrasco manifestó no haber dormido, y haber tomado mucho alcohol, para en medio de la conversación besarla en la boca, y agarrándola del brazo la llevó a su habitación, que se encontraba a oscuras. Allí le pidió que le practicara sexo oral, pero al no gustarle la manera en que ella lo hacía, la corrió y metiéndole sus dedos dentro de la boca le refirió ‘así se hace’, introduciéndole su pene hasta la garganta”.

En su declaración indagatoria, Carrasco negó haber sometido a las víctimas y sostuvo que fueron relaciones consentidas. También dijo que hasta 2014 fue adicto al alcohol y las drogas.

La jueza Ana Dieta de Herrero es la encargada de llevar adelante el juicio (Adrián Escandar)
La jueza Ana Dieta de Herrero es la encargada de llevar adelante el juicio (Adrián Escandar)

Esta mañana, durante la primera audiencia en el TOC N° 9, estaba previsto que viniera a declarar la psicóloga de Carrasco , pero se excusó con un certificado médico.

 

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Fuente: Infobae

Categorías: Noticias

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