Con el retorno a la presencialidad, el avance del programa de vacunación y la normalización del covid-19 en la capital del país se vuelven hacer evidentes problemas que vienen de antes de la pandemia, en el caso del sistema TransMilenio, los colados y el tráfico de pasajes.
Aunque la pérdida de 2650 pesos por colado parece un tema menor, en el 2019 investigadores calculaban que la perdida anual era de aproximadamente $250 mil millones, en solo personas que evadían el pago del pasaje. El sistema perdía así el 15 % de la recaudación en el año, dejando de lado recursos que perjudican contrataciones, mejoras en el sistema de transporte, incrementan el déficit y afectan el funcionamiento de los articulados.
Además, como mencionó El Tiempo con base en información presentada por TransMilenio, si tomamos como base el promedio de usuarios diarios, que es de 3′000.000, según datos oficiales de diciembre del año pasado, la cifra de colados sería de 460.800 personas. Entre las zonas que han identificado como puntos críticos de evasión se encuentran las troncales Caracas sur, Eje Ambiental y carrera Décima, y Caracas centro, fundamentalmente las estaciones que están en las localidades de Chapinero y Santa Fe.
Por lo que debido al avance del problema el gerente de TransMilenio, Álvaro Rengifo, en una entrevista con RCN Radio anotó que en este momento se estarían adelantando nuevas medidas y sanciones para contener a los colados.
“Estamos trabajando en el cambio de documentos que requerimos para que las personas que evadan el pago del pasaje pierdan los beneficios como, por ejemplo, el de descuento que les da el sistema por el Sisbén”, anotó Rengifo y agregó que también están buscando medidas carcelarias por la venta de pasajes de manera ilegal.
Por otro lado, mencionó que se van a implementar otras medidas como mayor seguridad en buses y estaciones, que se reforzará con uniformados y cámaras y barreras de control de acceso para controlar el flujo de usuarios en los articulados.
Otro de los problemas que se ha venido acrecentando y que va de la mano con los beneficios que da el Gobierno para personas que hace parte del Sisben, es el tráfico de pasajes. Esta problemática esta asociada a grupos de personas que tienen en su poder múltiples tarjetas con las que el pasaje es más económico y le venden a usuarios del sistema pasajes más baratos.
Según Recaudo Bogotá, en la ciudad circulan 406.875 tarjetas con beneficio vigente y con perfil de apoyo ciudadano, 119.398 tarjetas con perfil de discapacidad y 580.977 con perfil de adulto mayor, las cuales reciben descuentos en los buses.
“La venta irregular de pasajes en el Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá tiene varias modalidades y su principal consecuencia es el impacto negativo en las finanzas del sistema debido a un menor ingreso por usuario”, explicó un funcionario del sistema pues de acuerdo con cálculos de la empresa, la afectación en los ingresos por esta problemática supera los 3.700 millones de pesos anuales.
Recordemos que con este incentivo las personas con puntaje inferior 30,56 solo pagan 1.800 pesos por el servicio troncal y 1.650 en las rutas zonales, por lo que, por validación, estos revendedores estarían ganando 550 pesos, pues el pasaje lo venden a 2.200 pesos.
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