RICOCHET, el equipo dedicado a implementar sanciones contra los jugadores que utilizan software de trampa en Call of Duty, ha revelado su nuevo método de castigo in-game: cloaking. A través de esta nueva técnica, la división anti-cheat desplegó una serie de actualizaciones que prometen cambiar el multiplayer de Warzone y Vanguard.
“Con Cloaking, los jugadores que son detectados haciendo trampa no podrán ver a los jugadores oponentes mientras están en el juego. Personajes, balas e inclusive sonidos de jugadores legítimos serán indetectables para los tramposos. Los jugadores legítimos, sin embargo, podrán ver a los usuarios afectados por el cloaking y podrán impartir el castigo que crean necesario”, describe el equipo RICOCHET en su comunicado oficial que da cuenta de las características de esta función.
De esta manera, la división adelanta una nueva alternativa de “mitigación” contra los usuarios que hacen trampa. En la última actualización, también se había habilitado el “Damage Shield”, una técnica donde los cheaters que eran detectados no tenían la capacidad de producir un daño significativo contra sus oponentes.
El equipo de seguridad también anunció que le prohibieron el ingreso a más de 90 mil cuentas de jugadores que utilizaban software de trampa desde el último informe de seguridad y aseguraron que siguen trabajando de manera diaria para evitar que el ingreso de cheaters no afecte la calidad del juego.
Activision Blizzard aseguró que los usuarios banneados serían eliminados de la tabla de posiciones en las clasificaciones globales de Vanguard, de manera que otros jugadores pueden participar por conseguir un lugar de manera legítima.
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