Alberto Fernández le puso un freno a la CGT: advirtió a los sindicalistas con los que almorzó en Olivos que ya decidió quién reemplazará al fallecido Eugenio Zanarini al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud, que administra los fondos de obras sociales.
En tono cordial, el Presidente dijo que tiene “muy buen concepto” de David Aucharán, el actual gerente general del organismo y candidato de la CGT a presidirlo, pero que se trata de “una persona de su confianza, ya viene trabajando en el tema y puesto por su espacio político”.
A partir de la postura presidencial, algunos gremialistas se fueron de la Quinta de Olivos con la sospecha de que el codiciado puesto recaerá en Daniel Alejandro López, el amigo y ex socio de Ginés González García. Se trata de un médico sanjuanino de 59 años que es director nacional de Acceso a los Servicios de Salud de la Agencia Nacional de Discapacidad, que depende de la Secretaría General de la Presidencia.
De todas formas, la CGT se llevó un premio consuelo: el Presidente se comprometió a darle a las obras sociales unos 11.000 millones de pesos para compensar los gastos en educación y transporte del rubro discapacidad, que representa mayor porcentaje de los gastos del sistema (casi un 37%).
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