​En los saqueos y pillajes que tuvieron lugar durante la Revolución Francesa y durante los motines de 1831, esta joya del gótico perdió una parte de sus obras maestras. Su tesoro litúrgico, que era uno de los más ricos de Francia hasta que desapareció en 1789, se fue reconstruyendo poco a poco.

Este lunes, ocho horas de incendio acabaron con ocho siglos de historia, pero no todo está perdido en Notre Dame de París. El incansable trabajo de los bomberos y cuerpos de seguridad que realizaron una cadena humana para salvar lo que se pudiese de la catedral, también han dado sus frutos.

Vista del interior de la catedral de Notre Dame mientras las llamas consumen el tejado del tempo, a ultimas horas del lunes 15, en París (Francia) (EFE).

Vista del interior de la catedral de Notre Dame mientras las llamas consumen el tejado del tempo, a ultimas horas del lunes 15, en París (Francia) (EFE).

La aguja, la primera estructura que ardió a vista de todos y que se derrumbó ante la estupefacción de quien seguía la evolución del incendio, fue sin duda el primer elemento a lamentar. Se trataba de un añadido del siglo XIX por Viollet-le-Duc. Se alzaba a 93 metros y sus 500 toneladas de madera acabaron reducidas a ceniza sobre la cubierta. El gallo que coronaba la aguja alojaba un ápice de la Corona de Espinas, una reliquia de San Dionisio y otra de Santa Genoveva.

El propio ministro francés de Cultura, Franck Riester, ha hecho público el dato: dos terceras partes de la techumbre se han quemado. No obstante, se ha logrado el objetivo marcado ayer cuando el desastre ya era imposible de evitar: salvar la fachada con sus dos torres. Hoy, las fotos de bomberos junto a las gárgolas suponen un alivio ante la desgracia.

Se han salvado son los rosetones medievales, de los siglos XII y XIII, unas de las obras de arte más importantes de la estructura original de la catedral (AFP).

Se han salvado son los rosetones medievales, de los siglos XII y XIII, unas de las obras de arte más importantes de la estructura original de la catedral (AFP).

“Los colaboradores de Notre-Dame, los arquitectos del patrimonio edilicio de Francia, el personal del ministerio de Cultura, se movilizaron para orientar a los bomberos y mostrarles las obras que a todo precio a había que salvar“, explicó este martes el secretario de Estado de Interior, Laurent Nuñez, en la radio RTL.

El interior de la catedral

Riester ha hecho un recuento rápido de algunos de los principales elementos de la catedral y ha señalado que el crucero y el transepto norte se han hundido.

Lo que parece que sí se han salvado son los rosetones medievales, de los siglos XII y XIII, unas de las obras de arte más importantes de la estructura original de la catedral. Se trata de tres rosetas de grandes dimensiones. La norte y la sur tienen 13 metros de diámetro y, junto a la oeste, representan a la Virgen, al Niño Jesús y al cristo Majestad. Además, incluyen vitrales de santos, ángeles y las flores del paraíso.

Se salvaron del incendio las estatuas de cobre de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas que habían sido retiradas hacía unos días de la aguja (AFP).

Se salvaron del incendio las estatuas de cobre de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas que habían sido retiradas hacía unos días de la aguja (AFP).

Los vitrales, la mayoría del siglo XIX, han sufrido daños y todavía no se sabe la situación de los grandes cuadros, que por sus dimensiones no pudieron ser evacuados. Se trataría, sobre todo, de unas setenta pinturas de los siglos XII y XVIII que se encontraban especialmente en los arcos de la nave, el coro y las capillas y que se habrían salvado. No obstante, el humo las ha dañado y por eso se trasladarán al Louvre para restaurarlas.

Entre las pinturas más preciadas y cuyo estado se desconoce se encontrarían La visitación de Jean Jouvenet (1716), una obra maestra del siglo XVIII y vestigio del coro barroco de la catedral, y Santo Tomás de Aquino de Antoine Nicolás (1648).

A falta de un censo oficial, otras obras pudieron ponerse a salvo en la sacristía.

El principal de sus tres órganos, fabricado por Aristide Caivallé-Coll, se ha salvado. Se trata de un instrumento imponente e histórico con casi 8.000 tubos y cinco teclados. Fue construido a partir del siglo XV (AFP).

El principal de sus tres órganos, fabricado por Aristide Caivallé-Coll, se ha salvado. Se trata de un instrumento imponente e histórico con casi 8.000 tubos y cinco teclados. Fue construido a partir del siglo XV (AFP).

Debido a las obras de restauración, se salvaron del incendio las estatuas de cobre de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas que habían sido retiradas hacía unos días de la aguja.

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Según los primeros elementos, el principal de sus tres órganos, fabricado por Aristide Caivallé-Coll, se ha salvado. Se trata de un instrumento imponente e histórico con casi 8.000 tubos y cinco teclados. Construido a partir del siglo XV, el órgano se fue reforzando progresivamente, hasta alcanzar su tamaño actual el siglo XVIII. Sobrevivió a la Revolución Francesa sin daños “gracias seguramente a la interpretación de músicas patrióticas”, según el sitio de la catedral. Para muchos, se ha tratado de un pequeño milagro ante tanta desgracia. Aún así, requerirá de una profunda restauración.

El órgano principal y uno de los rosetones. Ambos se salvaron (AFP).

El órgano principal y uno de los rosetones. Ambos se salvaron (AFP).

El tesoro

El tesoro de Notre Dame ha podido salvarse y ahora se encuentra a resguardo en el Ayuntamiento de París.

El rector-arcipreste de Notre Dame, Patrick Chauvet, anunció que se han salvado dos de los objetos religiosos más importantes que albergaba la catedral: la Corona de Espinas y la Túnica de San Luis.

El tesoro de Notre Dame ha podido salvarse y ahora se encuentra a resguardo en el Ayuntamiento de París (AFP).

El tesoro de Notre Dame ha podido salvarse y ahora se encuentra a resguardo en el Ayuntamiento de París (AFP).

La reliquia de la Corona de Espinas corresponde a la corona que los soldados romanos colocaron a Jesús de Nazaret en la cabeza antes de su crucifixión para burlarse de él. Está compuesta de un círculo de juncos aglutinados en haces y unidos por hilos de oro de un diámetro de 21 centímetros, en el que se encontraban las espinas”, según la página web de la catedral.

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La basílica también salvó un pedazo de la cruz en la que colgaron a Jesucristo y uno de los clavos. El otro objeto rescatado es la Túnica de San Luis, un jubón que supuestamente perteneció al Rey Luix IX (1214-1270), último monarca europeo que se embarcó en una cruzada para recuperar Jerusalén.

Se salvó la histórica y principal reliquia de Notre Dame: la Corona de Espinas que corresponde a la corona que los soldados romanos colocaron a Jesús de Nazaret en la cabeza antes de su crucifixión para burlarse de él. Está compuesta de un círculo de juncos aglutinados en haces y unidos por hilos de oro de un diámetro de 21 centímetros, en el que se encontraban las espinas (AFP).

Se salvó la histórica y principal reliquia de Notre Dame: la Corona de Espinas que corresponde a la corona que los soldados romanos colocaron a Jesús de Nazaret en la cabeza antes de su crucifixión para burlarse de él. Está compuesta de un círculo de juncos aglutinados en haces y unidos por hilos de oro de un diámetro de 21 centímetros, en el que se encontraban las espinas (AFP).

En plena semana santa, el tesoro de la catedral también cuenta con dos reliquias relacionadas con la pasión de Cristo, un clavo y un fragmento de la cruz.

Entre 1630 y 1707, la corporación de orfebres parisinos regaló cada 1 de mayo un cuadro a la catedral. De esos 76 “grands Mays”, 13 se encuentran actualmente en las diferentes capillas de la nave y no se sabe si se han salvado.

En la torre sur se encuentra la mayor campana de Notre Dame, llamada Bourdon. Repica en las grandes fiestas católicas y los grandes acontecimientos.

Arriba el antes y debajo el después de Notre Dame. Ahora sólo interesa reconstruirla (REUTERS).

Arriba el antes y debajo el después de Notre Dame. Ahora sólo interesa reconstruirla (REUTERS).

La Bourdon se fundió hace más de 300 años y fue bautizada Emmanuel por su padrino, Luis XIV. Pesa 13 toneladas y su badajo, la parte que golpea contra las paredes de la campana para producir el sonido, pesa 500 kilos.

En el siglo XX fue la que anunció a los parisinos la liberación de la capital del yugo nazi, el 24 de agosto de 1944. De ella tampoco se sabe su estado después del incendio, pero se estima que se ha salvado.

Agencia AFP y La Vanguardia.​

GML

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