Al menos dos personas murieron, otras dos resultaron heridas y 17 permanecen desaparecidas, como consecuencia del derrumbe de dos pequeños edificios ocurrido este viernes en Río de Janeiro, Brasil.
El colapso se produjo en una parte occidental de la ciudad que fue particularmente afectada por las fuertes lluvias de esta semana, que causaron grandes inundaciones y causaron la muerte de al menos 10 personas.
Un herido es rescatado de uno de los edificios siniestrados. (AP)
Un portavoz de los bomberos afirmó que se habían recuperado dos cadáveres y que la zona estaba siendo acordonada para inspeccionarla. De acuerdo con el protocolo de la agencia, el portavoz pidió no ser identificado.
Hasta el momento se desconoce cuántas personas se encontraban en el interior cuando se desplomaron los edificios.
Los departamentos tenían cuatro pisos, y estaban ubicados en la comunidad de Muzema, en el barrio de Itanhangá, en la zona oeste de Río.
Socorristas trabajan en la zona de los derrumbes. / Reuters
Mientras bomberos y policías trabajan en el lugar en búsqueda de desaparecidos, una persona fue rescatada con vida.
Construcciones ilegales
La alcaldía de Rio de Janeiro informó que las construcciones derrumbadas son ilegales en una región que está sufriendo un boom inmobiliario con la construcción de edificios.
“Estaba en mi habitación, sentí un temblor y fui para el living. El techo se me cayó encima y comencé a bajar la escalera para escapar.”, dijo Edvaldo, que vivía en el primer piso de uno de los edificios derrumbados.
Reuters
La región es controlada por las milicias parapoliciales del barrio de Rio das Pedras, que también están acusadas de llevar adelante emprendimientos inmobiliarios ilegales en terrenos públicos o que están en disputa.
Son edificios irregulares que se construyen en favelas o barrios sin infraestructura para emprendimientos de propiedad horizontal y la mafia parapolicial los vende sin escritura.
Los derrumbes de estructuras son frecuentes en Brasil, que adolece de problemas de infraestructura en muchas zonas, exacerbados por la corrupción y la falta de supervisión.
Fuente: AP y EFE
MAP