Las unánimes muestras de afecto de los hinchas parecen que tendrá un efecto inmediato: Diego Armando Maradona está a un paso de dar marcha atrás en su decisión de abandonar el banco de Gimnasia de La Plata y en las próximas horas podría confirmarse su continuidad en la entidad.
La manifestación que iniciaron los simpatizantes del Lobo ayer en la puerta de la sede abrieron la puerta a la continuidad y desde la dirigencia del club habrían escuchado el pedido de los seguidores: negocian intensamente para alcanzar la tan mentada unidad que pidió el Diez como condición sine qua non para no irse.
El Diez está reunido actualmente con su abogado y representante Matías Morla, donde estaría edificando el proceso para su continuidad en la entidad. Los fanáticos se habían organizado para viajar en ocho micros hasta Bella Vista, lugar donde está ubicada la casa del ídolo de 59 años. Aunque al mismo tiempo, tres personas se presentaron en las oficinas de Morla ayer, se identificaron como hinchas de Gimnasia y le preguntaron qué pretendía Maradona para seguir. El mensaje fue claro: Diego pretendía la continuidad del actual presidente Gabriel Pellegrino y que trajeran refuerzos.
El día que Diego hizo oficial su renuncia, los dos candidatos a presidente en las elecciones del sábado habían firmado un acta en la que se comprometían a trabajar juntos ganase quien ganase a partir del lunes, pero en la misma no especificaba la figura de Pellegrino, un ítem clave para el entrenador por la confianza que le inspira. Esta vez, la garantía es que el actual titular de la institución estará trabajando en el departamento de fútbol –cerca de él– y estaría como vocal en la lista de unidad.
Además, todas las partes están dispuestas a trabajar para acercar refuerzos detrás de la difícil tarea de sostener a Gimnasia en la Superliga. La de nutrir el plantel, al que el cuerpo técnico de Pelusa había alimentado con jóvenes de la Reserva (José Paradela y Matías Miranda, entre otros) era una condición fundamental para la continuidad del ex capitán de la Selección.
El banderazo, las cartas que recibió y los mensajes en las redes sociales, el pedido del plantel y la voluntad de Sebastián Méndez y Adrián González fueron factores que erosionaron hora tras hora la postura rígida de Diego. Pero el cambio de condiciones políticas es el responsable del inesperado giro.
El domingo, desde las 19.40, estaba previsto que al Lobo lo dirigiera Mariano Messera, técnico de la Reserva, de muy buena relación con Diego. Pero no hay que descartar que si el acuerdo se concreta, el astro se siente en el banco de suplentes local del estadio Juan Carmelo Zerillo contra Arsenal. “Estaba triste por la decisión que había tenido que tomar. Si tiene la posibilidad de volver, ¿cómo lo paras?”, explicaron desde su entorno a Infobae.
“Por lo que me dijo la gente que lo maneja, estoy muy esperanzada que diga que sí”, reconoció el actual mandatario Pellegrino en diálogo con TyC Sports. El próximo sábado 23 de noviembre se deberían realizar las elecciones presidenciales en el club.
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