El video fue publicado en redes sociales por supuestos familiares de los reos que sufren amenazas para pagar dinero por la seguridad de los reclusos.
Un video difundido en redes sociales muestra a unos presuntos reos del penal de Chiconautla, en Ecatepec, Estado de México, torturando a otro presidiario, con el fin de obtener dinero de los familiares de la víctima para evitar agresiones futuras.
En el video, un hombre vestido de azul, es decir, el uniforme que usan los reos que todavía esperan por su sentencia, envolvió con una toalla la cabeza de otro reo, semidesnudo, que se encuentra atado de manos y pies con unas vendas blancas.
Con la toalla cubriendo la totalidad de su cara, el agresor y otros compañeros más le tiran agua encima, un clásica táctica de tortura para simular que están ahogando a la víctima. En México, se le conoce a este acto como “tehuacanazo”.
“No sirves para someter, sino pa’ ser sometido, perro”, dice uno de los supuestos agresores. Otro hombre, que se escucha muy cerca en la grabación y sería el que presuntamente capturó el video, les dice a los otros: “Voltéalo boca arriba, voltéalo boca arriba“.
“No lo dejen mucho tiempo, porque no se nos vaya a ahogar“, advierte otro. “No, nel, no pasa nada”, contesta el que parece ser un tercer agresor.
La víctima consigue zafarse de las vendas que sometían sus brazos y pudo evitar una segunda ronda de agua con la toalla sobre su cara. Sin embargo, uno de ellos pide que lo vuelvan a amarrar.
Después de varios intentos por someterlo, la víctima lucha por zafarse de sus agresores, pero en el forcejeo se nota que pierde el conocimiento debido a que uno de ellos lo toma del cuello y le impide respirar.
De acuerdo con medios locales, en otra parte del video agreden a la víctima colocándole unos cables en las piernas y aplicándole la corriente eléctrica.
El penal de Santa María Chiconautla, llamado oficialmente Centro de Readaptación Social Sergio García Ramírez, está ubicado en las afueras de dicha comunidad, en el municipio de Ecatepec de Morelos, al norte de la Ciudad de México, enclavado en el colindante Estado de México.
Las autoridades anunciaron una investigación
Una investigación interna ya está en curso para determinar la fecha en la que supuestamente ocurrió la agresión y la subsecretaría de control penitenciario, bajo las órdenes de la Secretaría de seguridad del Estado de México, ya indaga la veracidad de los hechos.
“Podría tratarse de un hecho no real”, advirtieron las autoridades, que destacaron que hace apenas unas semanas se realizó una “rotación” en la dirección del penal, además de cambios en los puestos de jefe y subjefe de seguridad del lugar, “para garantizar la imparcialidad, evitar los actos de impunidad, contubernio o corrupción”.
Sin embargo, de acuerdo con una investigación del diario La Jornada, el penal de Chiconautla es “como vivir en un infierno”, debido a la sobrepoblación de presos –50 viven en celdas para ocho– y porque todos los servicios deben pagarse a otros reos que controlan diversas zonas al interior del centro.
A mediados de abril, un preso de 22 años fue asesinado al interior del penal después de haber recibido amenazas de muerte, de acuerdo con sus familiares. Las autoridades dieron con el probable responsable, que cometió el crimen “por razones personales”.
Unas semanas después, en mayo, otro reo murió también en el interior del centro. Los encargados del lugar responsabilizaron a dos de sus compañeros por haberlo agredido a golpes. Sin embargo, las autoridades señalaron que el presidiario había muerto por una sobredosis.
